Una mampara es más cara que una cortina de ducha, pero las recompensas que te reportará son infinitamente mayores: mayor comodidad, durabilidad, facilidad de limpieza y, por supuesto, una estética mucho mejor.

Tu nueva mampara debe ser cómoda y adaptarse al espacio de tu baño (fíjate en las novedades para baños pequeños, si es tu caso), por supuesto debe ser estanca y a ser posible fácil de limpiar. Ahora los fabricantes apuestan por diseños minimalistas, que casi no se ven. ¿La ventaja? El baño se ve más diáfano, parece más grande, hasta más elegante.

Mira bien, porque hay un modelo que se ajusta a ti