Un dormitorio pequeño no es para cama con dosel. Al contrario, cuanto más bajos sean los muebles y pasen más inadvertidos, mejor. Esto es obvio, pero ¿cuántos detalles has descubierto en este artículo a la medida de tu mini habitación y que puedes poner en práctica este mismo fin de semana?

En cuanto al color, además de que los tonos claros le van bien a las estancias pequeñas, algo que ya tenemos interiorizado, en el dormitorio son los colores que más favorecen el descanso y la relajación. Ana Carbó, interiorista de Caravan Interiors, propone “destacar la pared del cabecero con un color, papel o elemento decorativo potente y dejar el resto de las paredes en tonos más neutros.”

Los mejores colores para el dormitorio

¿Cómo influyen los colores en el sueño? Un estudio llevado a cabo en 2.000 hogares revela que las personas que duermen en una habitación azul descansan aproximadamente 7 horas y 52 minutos cada noche. Los mejores colores para dormir bien son:

  • Azul. Favorece el descanso porque es relajante. Se asocia con calma, pureza y limpieza. Bienestar en general.
  • Amarillo. En tonos suaves y cálidos relajan el sistema nervioso.
  • Verde. Favorece un despertar de mejor humor y una actitud más positiva.

Aprovecha la luz natural al máximo con cortinas en telas ligeras. Los visillos son apropiados, pero también debes saber que un estor ocupa menos visualmente al quedar más pegado a la ventana, por lo que puede ayudarte a ganar algún centímetro en esa parte del dormitorio. Y aprovecha la repisa de la ventana. Es un buen lugar para colocar un joyero y tus perfumes en una bandeja si no cuentas con un rincón de tocador.

En cuanto a la iluminación de ambiente, crear un foseado en el techo -una especie de carril creado en el falso techo en el perímetro de la habitación- para instalar una tira de leds que proporcione luz indirecta es una solución muy decorativa que recomienda Marisa Gallo de Interorisimo.com