Núria Selva, interiorista: "Diseñar una isla en una cocina pequeña es un reto y a veces no es posible"

La arquitecta Núria Selva Villaronga, al frente del estudio que lleva su nombre, se presta a resolver algunas dudas relacionadas con el espacio que debe tener una cocina con isla. Pasos alrededor, tamaño de la isla en sí… La principal, ¿cuántos metros debe tener una cocina para contar con una isla? Su respuesta: "Para incluir una isla cómoda, la cocina debe tener al menos 10 m², aunque esto puede variar según la distribución".

"En cuanto a la isla, para esta cocina ideal de 10 m², lo adecuado es que tenga un tamaño mínimo de 120 cm de largo por 60 cm de ancho, lo que permite incorporar almacenaje y espacio de trabajo básico", explica la arquitecta Núria Selva. Y añade que "si se puede alargar un poco más y/o aumentar el fondo a 90 cm, tendrás la opción de incluir una barra en el lado opuesto, siempre que el espacio lo permita".

Es decir, queremos saber qué opciones de almacenaje y uso tiene una isla de este tamaño. "En una isla de esas dimensiones, puedes incluir cajones o armarios inferiores, perfectos para guardar utensilios y pequeños electrodomésticos. También puede usarse como superficie de trabajo adicional, una barra para comidas rápidas o incluso una zona de lavado si se integra el fregadero y aumenta ligeramente el largo a 180 cm".

"Es fundamental mantener al menos 90 cm libres alrededor de la isla para poder moverse cómodamente, abrir armarios y electrodomésticos sin restricciones", concreta la arquitecta y fundadora del estudio NSV Arquitectura & Interiorismo en Barcelona.

"¡Por supuesto! Aunque una cocina sea pequeña, una isla bien diseñada puede aportar mucha funcionalidad. La clave está en adaptarla al espacio disponible y darle un uso específico, como barra para desayunos o área de apoyo. Además, utilizar colores claros y materiales con continuidad visual ayuda a integrarla sin que se perciba como un obstáculo", matiza Núria Selva.

"Diseñar una isla en una cocina pequeña siempre es un reto. Me encanta hacerlo cuando encaja y aporta valor, pero si el espacio no lo permite, prefiero optar por penínsulas o barras abatibles, que son más versátiles en ambientes reducidos". Así, la arquitecta e interiorista no descarta la isla en una cocina pequeña, aunque no como única opción. Y añade: "Todo depende de varios factores, como las medidas del espacio, la ubicación de puertas y ventanas, y el espacio disponible para la circulación. Analizar cuidadosamente estos elementos es clave para encontrar la mejor solución de distribución y de aprovechamiento del espacio".

En una cocina muy pequeña, "una isla de 120 cm de largo por 60 cm de ancho podría funcionar, siempre y cuando no interfiera con el paso. Le daría un uso mixto, como barra para desayunos y área de apoyo para cocinar", comenta Núria Selva. También puede incluir almacenamiento en la parte inferior. "No recomendaría incluir una zona de cocción o lavado a menos que se pudiera aumentar el largo, mínimo un módulo adicional de 60 cm", concreta.

Estos son los consejos que la arquitecta de NSV Arquitectura & Interiorismo enumera como esenciales a tener en cuenta antes de diseñar una cocina con isla:

• Medir el espacio
• Analizar el flujo de movimiento: ¿Tienes suficiente espacio para moverte cómodamente?
• Pensar en las necesidades: ¿Qué función tendrá la isla?
• Buscar soluciones a medida
• No sobrecargar el diseño con elementos innecesarios
   

"Una isla debe ser práctica y adaptarse al ritmo de quien utiliza la cocina", indica Núria Selva. Su recomendación para acertar es ponerse en mano de un profesional para sacar el máximo rendimiento al espacio y a la cocina.