Cristina Garau, interiorista: "He integrado una cocina práctica y abierta en este piso de 20 m2: con isla multifunción y esencia mediterránea"

Para crear una conexión fluida y acogedora entre los materiales y el resto de la vivienda (ya que la cocina está abierta a la zona de día), se han combinado muebles en tonos verde oliva con detalles en roble y una encimera de piedra natural Limestone. Esta misma combinación, se ha extendido también al área de la lavandería, justo al lado de la cocina. De esta forma, la interiorista se ha asegurado de que continúe la estética. Por otro lado, el tono roble que también está presente en este mobiliario a medida, como en la isla central,  aporta calidez y coherencia al conjunto.

Con estos materiales se mantiene la calidez de la esencia mediterránea, que además fluye entre aires modernos al integrar este color tan sofisticado en los armarios bajos junto a los electrodomésticos integrados en negro. De esta forma, la cocina queda acogedora, pero al mismo tiempo muy actualizada entre las tendencias actuales, con luces led bajo los armarios y focos por toda la cocina para que no se pierda la luminosidad.

Dado que no se contaba con mucho espacio, la interiorista optó por colocar un sofá modular que puede separarse en dos unidades, permitiendo reorganizar el ambiente según las necesidades del momento y ofreciendo mayor versatilidad. De esta forma, queda una bonita sala de estar que, a pesar de no tener grandes dimensiones, sí que cuenta con todo lo necesario para cubrir las necesidades de quiénes terminen residiendo en ella. ¡Es fantástica!

La clave de la cocina y lo que verdaderamente da funcionalidad a este espacio, es el muro con doble función. Por el lado de la cocina, funciona como barra office, donde también permite desayunos y comidas rápidas. Por el otro, es el soporte para la televisión, evitando así añadir más mobiliario alternativo para esta función. Pero además, es el elemento divisorio entre un ambiente y otro. ¡Opción inspiradora si contamos con poco espacio en casa!