Otro caso en el que también se aconseja utilizar tonos suaves es cuando el dormitorio se utiliza también como estudio. Al usar tonos como el beige, celeste o naranja suave, le darás un aire sereno a la estancia y conseguirás crear la atmósfera adecuada para una buena concentración. Y es que, según los psicólogos, a la hora de pintar la habitación infantil hay que tener en cuenta que los colores influyen en las emociones de los niños, en su personalidad y desarrollo.

Más allá del rosa y el azul

Eso ya pasó. Tanto si es niño como si es niña apuesta por tonos neutros, sin limitación de género. Además, es más probable que no te canses de un blanco roto que de un color tan definido. También, como hemos visto, el binomio blanco y negro ya se permite en cuartos infantiles, por obra y gracia del estilo nórdico. Un dormitorio infantil "muy Pinterest" es aquel cuyas paredes son blancas impolutas y se le añaden topos, estrellas u otros pequeños motivos en vinilo o pegatinas especiales para paredes en negro o metalizados.

Pintar una de las paredes en gris antracita, casi negro, mate y el resto en blanco también es una solución de rabiosa actualidad para cuartos infantiles. Por supuesto, un toque de color siempre es bienvenido: puedes romper la paleta monocromática con unas cortinas o unos banderines de colores vivos. ¿Quieres más ideas? Aquí tienes más inspiración para pintar la habitación de los peques.