Lo mejor para cuando están creciendo Es habitual que el dormitorio en el que duermen sus hijos, sea también donde juegan. ¿Por qué no dárselo todo en una litera en la que la parte superior es una especie de casita? Le sacarán todo el partido jugando a todas horas. ¡Tendrán el escondite perfecto en su dormitorio! Y lo mejor es que, si colocas un colchón o una colchoneta, será un espacio cómodo para leer, jugar o escuchar música. Al menos lo será hasta la preadolescencia. Escritorio, baldas y sillas, de Coton et Bois. A modo de casita La clave para que el dormitorio de tus hijos vaya adaptándose según pasan los años está en los complementos. Así, cuando sean más pequeños, puedes colocar una especie de casita que albergue la cama, la hará más acogedora. Y, cuando entre en la preadolescencia, quítala para que pueda ir eligiendo la decoración que más le guste. Una habitación infantil preparada para la siguiente etapa Aunque tus hijos vayan creciendo, planificar un dormitorio distinto para cada etapa es costoso. Por eso, cuando dejan la cuna y hay que comprar una cama para ellos, lo mejor es elegir una que se pueda adaptar a todas sus edades. Una cama nido, como el diván Hemnes de IKEA , es perfecta. Ya que cuenta con cajones en la parte inferior, pero también con una cama extra perfecta para cuando se quede a dormir algún amiguito. Cama y librería, de IKEA. Estor, de Cuarto Creciente. Ropa de cama, de Filocolore. Camas que van creciendo Cuando elijas la primera cama de tu hijo, no te olvides de las camas infantiles extensibles, cuyo tamaño podrás ir aumentando según vayan ganando centímetros. Después, cuando lleguen a los 8 o 9 años podrás cambiarla por una que aguante los envites de la preadolescencia y sus arrebatos. Un dormitorio clásico para todas las edades Si tienes una cama nido de herencia tan elegante como esta, no la deseches. Puedes lijarla y darle una capa de barniz o pintura, como prefieras. Con la elección adecuada de ropa de cama, esa cama nido se convertirá en el refugio perfecto de tu hijo. Y, cuando vaya entrando en la etapa preadolescente, adorará su aspecto de diván, donde podrá leer y escuchar música cómodamente. A partir de los 6 años, necesitarán una mesa El paso a la Educación Primaria supone también el comienzo de los deberes. Por eso, es importante destinar para ellos una zona de estudio. Y en ellas pasarán muchas horas, así que elige una mesa duradera, con una cómoda silla y con algunos cajones para ir inculcando el orden a sus rutinas. Mobiliario, diseño de la decoradora Marta Prats. Preparada para todo lo que viene Tareas, colecciones de libros, material deportivo y, por supuesto, un montón de ropa. No hay nada como ser previsor y planificar una habitación infantil preparada para cualquier edad y gusto. Para eso, los muebles a medida pueden ser tus grandes aliados. Cajones extra para los balones, las botas de fútbol o las pelotas de gimnasia; estantes para los libros y mangas; una cama nido para las visitas... ¡Que no falte de nada! Papel pintado y lámpara de techo, en Coton et Bois. Alfombra de Ofelia Home & Decor. Una litera cuando no hay mucho espacio En dormitorios infantiles pequeños , la mejor opción cuando, además, son compartidos, es colocar una litera. Lo importante es que el mayor se quede con la parte de arriba y que esta cuente con una escalera estable y una barandilla en la parte superior que evite las caídas. Litera, modelo Perch, de Ouef NYC. ¡La selva en casa! Los murales son una manera perfecta de decorar las paredes de un dormitorio infantil. Elige un motivo que les guste y seguro que quedarán encantados. Puedes optar por colocar un mural vinílico o, si es os da bien el dibujo, animaros a pintar vuestro propio mural. ¡Quedará genial y será de lo más personal! Cama, de Muebles Lufe. Foto mural, de Artbylemon. Para los fans de los animales "Estaba el cocodrilo y el orangután, dos pequeñas serpientes y el águila real", dice la canción infantil. Si a tu hijo o hija le gustan los animales, nada como estas cabezas de peluche, fibras vegetales y madera que decoran este dormitorio infantil. Seguramente les encante en sus edades más tempranas y hasta la preadolescencia, cuando empezarán con la retahíla... "Eso son cosas de niños, ¡mamá!". Pero hasta entonces... Ropa de cama, de Zara Home. Alfombra, de Tailak. Cada uno en su espacio Si tus hijos comparten la habitación , lo ideal es que, aunque sea compartido, cada uno tenga su espacio. Separa bien las camas para que sientan cuál es su territorio. Puedes decorarlo igual o que cada uno responda a sus gustos. Lámpara de techo, de Maisons du Monde. Alfombra, mantas y juego de camas, de Zara Home. Ahora me ves... Ahora no me ves. Y es que en habitaciones infantiles pequeñas, toda solución que ahorre espacio es buena. Por eso, en este dormitorio se colocó una litera de camas abatibles que, cuando no se están utilizando, se cierran para dejar el espacio de la estancia libre para jugar. Literas, en Nou Paris. Con zona de juegos Si tienes la suerte de poder destinar una estancia de grandes dimensiones a la habitación infantil, prueba esta idea. Separa la zona de descanso de la zona de juegos con un tabique semiabierto que diferencie ambas zonas. Cuando sean mayores podrás sustituir los juguetes por sendas mesas de escritorio y unas librerías. ¡Perfecto! Tipi, alfombra y cesto de pera, de Thanks Mum. Mesa y sillas, de Zara Home. Espejo, de Los Peñotes. ¡O bien juntos! Claro, que todo depende de la etapa de su infancia en la que estén. Porque tal vez tus pequeños están en esa fase en la que no pueden hacer las cosas el uno sin el otro. Y seguro que les encantará esta idea, en la que cada uno tiene su cama, pero están bien juntitas. Además, para esta idea no necesitarás una gran inversión: vale con dos cabeceros de herencia y una bonita ropa de cama, como la de color caldero que viste este dormitorio doble. Camas, de Dormitumcon cabeceros y mesita de noche de herencia. Banquetas, de Antic Bisbal. Alfombra, de Carolina Blue. Preparada para crecer Cuando tu hijo o hija llegue a los 12 años, tendrás que ir preparando su habitación para una nueva etapa. Y, como ya se está haciendo mayor, puedes colocar un cabecero tapizado en falso capitoné que eleve la decoración, pero también será necesaria una zona de estudio. Colocándola bajo la ventana te asegurarás que recibe luz natural, ideal para estudiar. ¡Aunque cuidado con las distracciones! Escritorio, de Amazon. Butaca de mimbre, de Fronda. Estores de lino, de Leroy Merlin. Mesita de noche, de IKEA. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .