No lo dudes, donde cabe un escritorio cabe un estudio, da igual el tamaño de la habitación. La cuestión es cómo ha de ser ese escritorio: un único estante sujeto con soportes a la pared para despejar visualmente el espacio, una vitrina que esconda un secreter en el que organizar papeles o un mueble lleno de compartimentos en el que ordenar tus cosas. El resto de la decoración ya dependerá un poco de tus necesidades personales.

Estanterías hasta el techo para el superhábit de libros, cajoneras anchas bajo el tablero para esconder los materiales de tu hobby u organizadores por encima en los que todo tener siempre a mano. La lámpara, mejor tipo flexo instalada en la pared para que su base no ocupe espacio.