¿Qué espejo queda mejor en un baño pequeño? Estos son los más decorativos

Aunque parezca una contradicción, la mejor opción para un baño pequeño es un espejo grande. De hecho, lo ideal es que sea como este, de pared a pared, de manera que refleje toda la luz que sea posible. En este baño, la interiorista Eva Baena ha colocado un gran espejo sobre el mueble de lavabo completamente encastrado entre las paredes.  

Además de elegir un espejo XL para un baño pequeño, si lo quieres con marco, asegúrate de que combine con el resto de elementos. En este baño, la interiorista Bárbara Serra ha seleccionado un gran espejo con marco negro, en combinación con los apliques. El mueble bajolavabo y las baldas de madera son las encargadas de aportar calidez. 

Además de llevar el espejo de lado a lado de la pared, puedes dejar que ascienda hasta el techo. Así, el efecto de amplitud será total. Se trata de una opción perfecta cuando el baño, además de pequeño, cuenta con el mueble bajolavabo encastrado entre dos paredes. Esta es una idea de los arquitectos Fran Mengíbar y Ana Blanco. 

Otra opción para un baño pequeño son los espejos redondos. Y si lo eliges sin marco su imagen será mucho más pura y homogénea, pasando casi desapercibido, ya que reflejará la pared de enfrente y hará que este reflejo se funda con el resto de la pared. Aquí las interioristas Elisa Martínez y Odone Elorza se han decantado por un modelo redondo que refleja el decorativo papel pintado y amplía el espacio. 

Hasta ahora, nos ha quedado claro que la mejor opción para un baño pequeño es un espejo de grandes dimensiones. Pero si no quieres que vaya de pared a pared y prefieres un espejo con marco, elige un modelo con el marco fino. En este baño, para evitar que los apliques quedaran demasiado altos, se colocaron a ambos lados de las paredes que acogen el mueble bajolavabo. Es una idea de la interiorista Bárbara Serra.  

Al decorar un baño pequeño, es fundamental pensar en todos y cada uno de los elementos que le darán carácter. Si eliges una pieza con mucho peso visual, como este mueble de madera de nogal, es preferible seleccionar un espejo con un marco blanco que se funda con la pared. Este espacio fue decorado por la interiorista Natalia Zubizarreta. 

Lo ideal al elegir un espejo para un baño pequeño es que este ocupe, al menos, toda la longitud del mueble del baño, de manera que la imagen resulte mucho más homogénea. Para que no robe protagonismo a la decoración, elígelo sin marco. Aquí la interiorista Natalia Zubizarreta ha dejado que sean los cuadros sobre el inodoro los que se encarguen, junto con los detalles en dorado, de dar el toque personal y decorativo a este baño blanco. 

Atenta a las dimensiones de este baño: son mínimas. Y aun así se ha empapelado con un papel pintado de motivos vegetales muy llamativo que se extiende, incluso, por debajo de la encimera del baño, que se alarga por toda la pared, aunque acortando su anchura. Y lo mismo hace el gran espejo, que se encarga de multiplicar toda la luz que entra por la puerta, contrarrestanto el efecto del estampado. Es una idea de Gabriela Conde.  

Si te gusta la decoración monocromática y no quieres perder calidez en tu baño pequeño, apuesta por el color beige. Y para darle aún más homogeneidad, elige un espejo con marco del mismo color que el resto de la decoración. En este baño, el contraste cromático lo aportan los apliques en negro. Este es un proyecto de Chone de la Sotilla y Patricia Palacios. 

Si quieres una opción algo más decorativa al elegir el espejo del baño pequeño y no lo quieres con un marco llamativo, selecciona uno con bisel. Así reflejará más la luz. Aquí, los interioristas del Estudio Boira han dejado que sea el papel pintado floral el que sea el auténtico protagonista de este aseo. 

Si te decantas por un decorativo espejo redondo para tu mini aseo, es importante que elijas todos los complementos con el mismo acabado o, al menos, del mismo color. Este baño decorado por Paula Duarte hace del negro su seña de identidad. Además de en el marco del espejo, lo vemos en la grifería, en el borde del original lavamanos y la estructura del mueble.  

Un baño pequeño puede contar con dos lavamanos si la distribución lo permite. En este caso, una opción es elegir un gran espejo sobre los dos lavabos o, como ha hecho aquí la interiorista Isabel Otero, colocar dos espejos iguales que se fundan con el acabado de la pared.