¿Has ido alguna vez a un hotel rural o has alquilado una casita en el campo? Si lo has hecho, entonces seguro que sabrás por qué gustan tanto. En ellas se respira tranquilidad y calma. Parece que el tiempo avanza más lentamente. Y se nota nada más abrir la puerta de entrada. Sus recibidores te dan la bienvenida a la vida en el campo. Puedes disfrutar de esa sensación dándole al recibidor de tu casa, aunque sea un piso, ese aire rústico y rural tan natural.
Sentirás, nada más abrir la puerta, que te trasladan al campo, rodeado de naturaleza. No está mal la sensación para terminar una jornada urbana, ¿no Un recibidor luminoso y con piezas recuperadas El Mueble crees? La madera y la piedra ponen su toque más natural y tradicional y bastan pocas piezas y algún detalle (bien escogidos) para que ofrezcan la mejor bienvenida.
Materiales de un recibidor rústico
- Madera. La madera es uno de los materiales más usados en decoración. En estas casas de campo, además, también se utilizaba en la construcción, y prueba de ello son las vigas. ¡Bien a la vista! Claro que sí. Al natural, sin ocultar ni un ápice de su belleza ajada, blanqueadas, decapadas e incluso pintadas de blanco. Así es como más nos gustan. Como las puertas y también las contraventanas. Así que si tienes la suerte de tenerlas en el recibidor, dales protagonismo incluso con color. En el caso de las vigas en el techo, puedes incorporarlas a tu recibidor aunque no las tengas de construcción. Por supuesto, la madera en los muebles es la ganadora absoluta.
- Piedra. Las antiguas casas de campo tenían amplias paredes de piedra. En invierno, aíslan del frío; en verano, del calor. Hubo un tiempo en que estas se cubrían con yeso y pintaban para disimular su vena de pueblo. Pero pronto su belleza volvió a ser muy valorada, y ahora suman encanto a estos recibidores. Hoy es posible revestir una pared con paneles que simulan la textura de la piedra o de las lascas de pizarra. Sin olvidar que hay papeles pintados que harán el efecto. Ya no hay excusa para no tener una pared así en la entrada de tu casa.
- Fibras vegetales. Suman calidez y esa rusticidad tradicional que tanto gusta. En alfombras -como las de yute, sisal, abacá o esparto-, muebles de mimbre y detalles como cestas o capazos decorativos, la fibra no puede faltar en ambientes rústicos como estos recibidores.
- Barro cocido. Los suelos de baldosas de barro cocido, en marrón o tonos caldera, son muy típicos de las casas de campo. La manera de caldear este tipo de pavimento -más frío que la madera- es colocar una alfombra de fibra vegetal, como decíamos, o kílim.
Recibidor con papel pintado a cuadros y arrimadero verde El Mueble
Muebles perfectos para una entrada rústica
- Un mueble recuperado. Aunque dispongan de mucho espacio, los recibidores recargados pueden resultar algo abrumadores. Cuantas menos piezas, mejor. Elige un mueble recuperado o de almoneda de un tamaño proporcional al del recibidor, y dale protagonismo, como han hecho en algunos de los que puedes ver en la galería de imágenes. Resérvales un lugar privilegiado, acompáñalos de detalles como un colgador, una alfombra o un cesto y será más que suficiente.
- Con espacio para guardar. Mantener el orden es una premisa esencial en cualquier espacio de casa, incluso en los recibidores rústicos. Escoge un mueble con cajones como una consola o una cómoda, o bien un armario de madera antiguo donde dejar las chaquetas y demás. Un complemento que no suele faltar en los recibidores rústicos es el perchero de pie o de pared.
No puede faltar el toque natural
Estamos en el campo, ¿verdad? O, como mínimo, queremos que parezca que es así. Pues no olvidemos las plantas y las flores. Coloca alguna en el suelo, sobre la consola o incluso colgada de un perchero o un apero de labranza transformado en colgador. En este último caso, un capazo con flores de lavanda o flores silvestres secas quedará muy bonito. Si es una casa con jardín, estas plantas conseguirán crear cierta continuidad del exterior hacia el interior, conectándolos mejor.
Todas las claves de un recibidor rústico
- Materiales naturales: madera, piedra, fibras vegetales...
- Si hay espacio, coloca un armario de madera.
- Que no falte un perchero.
- Vigas a la vista, piedra en las paredes y puertas y ventanas de madera.
- Un mueble recuperado o de almoneda como principal en el recibidor.
- Si es muy amplio, coloca una alfombra para darle sensación de hogar y calidez.
- Súmale plantas.
- Rescata piezas antiguas como aperos de labranza, botijos o damajuanas.
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