Y ahora que ya has visto nuestra completísima galería, repasemos algunos de los conceptos clave a la hora de decorar el recibidor:

En pocos metros: prioriza y prioriza más

La escasez de metros se combate teniendo las ideas muy claras, priorizando tus necesidades y con buenas dosis ingenio. De acuerdo, estás limitado por los metros. Una vez aceptada esta realidad y sabiendo que es probable que no te quepa ese sofá que tanto te gusta, llega el momento de saber qué usos quieres darle al recibidor.

¿Quieres que sea un espacio inspirador donde la voz cantante la lleve la decoración o prefieres que sea funcional? No son dos conceptos excluyentes, porque un recibidor puede ser decorativo y práctico a la vez, pero siempre suele primar más un aspecto que otro. Por ejemplo, si quieres contar con espacio para la ropa de calle, deberás apostar por un armario en vez de una consola.

Con unos 40 cm de fondo te bastará para albergar abrigos y demás. Para que se integre mejor en la decoración, opta por un diseño a medida y píntalo igual que las paredes. ¿Que los abrigos ya los guardas en el ropero? Entonces, quizás te basta con una decorativa consola. Las hay de apenas 30 cm de fondo. Valora cuáles son tus necesidades reales y en función de ellas, decide.

Apuestes por una u otra opción, es importante no recargar el espacio y contar con soluciones que te ayuden a mantener el orden (cajones en la consola, cestas o cajas sobre el armario, bandejas vacía bolsillos...). Un espacio desordenado siempre se verá más pequeño de lo que en realidad es, además de resultar poco acogedor.

En recibidores amplios: la clave es la proporción

¿Los metros no son un problema? ¡Felicidades! Pero ojo, que cuentes con espacio no significa que debas desaprovecharlo con un recibidor desangelado o al contrario, abigarrarlo en exceso. En espacios amplios la proporción es crucial.

Si no quieres que el mobiliario se vea ridículo, deberás elegir piezas grandes, que guarden proporción con su entorno. Es mejor elegir pocos muebles, pero que vistan y "llenen" el espacio, que varios pequeños, que lo que crean es desorden visual. Una lámpara de techo con personalidad, un sofá a modo de descalzadora, un velador XL...

Los detalles cuentan (y mucho)

El poder transformador de los detalles es enorme. Tienen la capacidad de convertir un espacio sin personalidad y desangelado en uno acogedor y con carácter. Y en el recibidor, que da la primera impresión de una casa, no deben menos tenerse.

  • Alfombras: Visten cualquier espacio y dan un plus de calidez. No es necesario que sean muy grandes, sobre todo si los metros son escasos. Elígela de pelo corto, la suciedad no se acumulará tanto (y viniendo de la calle esto es importante) y será más fácil de mantener. Además, en recibidores abiertos al resto de la casa, una alfombra ayuda a delimitar visualmente el espacio.
  • Paredes que decoran: Sírvete del papel pintado o planifica un arrimadero y decorarás el recibidor sin hipotecar ni un cm útil. Son dos opciones perfectas para pocos metros, ya que decoran por sí solas, crean un espacio personal y no ocupan espacio.
  • Composición de cuadros: O de fotos. O de láminas que te gusten. Crearás un rincón de lo más personal que, además, puedes cambiar renovando las fotos o los marcos. Valora la opción de colgarlos (en recibidores pequeños es la opción más práctica) o si cuentas con un mueble, apoyarlos en él. Te ahorrarás tener que hacer agujeros y podrás intercalar objetos de decoración para crear un conjunto más dinámico.
  • Espejos: Un clásico del recibidor, no solo porque decoran, sino porque son multiplicadores de la luz y la entrada es un espacio que no suele ir sobrado de claridad. Un consejo según el Feng Shui: evita colocar un espejo delante de la puerta, ya que la energía rebota y se escapa.
  • Plantas y flores: Son un must. Las plantas nunca fallan: decoran, limpian el ambiente, perfuman de manera natural... Un ramo de flor cortada de temporada dará vida a la entrada y por muy poco dinero. Elige un recipiente de cristal si buscas un efecto más elegante o "invéntate" el tuyo para un look más personal. Una jarra, una cesta de fibras, un bote vintage...

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.