Un recibidor más amplio con un arrimadero en blanco Si tu recibidor es pequeño , jugar con un arrimadero en blanco puede ayudarte a ampliarlo visualmente, sobre todo si las paredes, como en este recibidor, tienen color. El color blanco hace que destaque la consola y que el espacio sea más luminoso y ancho. Además, como el resto de la pared y el techo son del mismo color, parece más alto y amplio. Muy estiloso en un minimalista blanco puro El equipo de Hoc Volo apostó por un blanco puro para vestir este recibidor de estilo moderno y llenarlo de luz. Se trata de un blanco muy vibrante que da un toque moderno y minimalista. Precisamente, para que no resultara demasiado frío, lo vistieron con un original mueble de madera, que regala calidez, y decoraron las paredes con un juego de molduras que suma personalidad y encanto. Consola de madera de Westwing y espejo de Maisons du Monde. Un recibidor en un luminoso y atemporal beige Este recibidor es muy pequeño, pero la decoradora Natalia Zubizarreta se ha aliado con el color y los materiales para multiplicar la sensación de amplitud. Se ha optado por un color beige para las paredes, que siendo cálido es a su vez muy luminoso, lo que contribuye a ampliar visualmente el espacio. Para decorar el recibidor , Natalia ha optado por un mobiliario ligero y en dorado, que suma estilo y contribuye a multiplicar la luz. Un recibidor pintado en un intenso gris que tiene truco ¿Pintar techo y paredes de un recibidor en color gris oscuro? ¡Ni de locos!, podríamos pensar. Pero la verdad es que funciona. Y prueba de ello es este recibidor decorado por Elena Eyre. No solo resulta muy estiloso y envolvente, sino que al estar abierto al salón pintado en beige, el contraste hace que la luz se multiplique y con ello la sensación de amplitud. Consola de Merc&Cia y lámpara de Artemide. Un recibidor en crudo con los muebles mimetizados La clave de este recibidor no es solo el uso de este cálido crudo o blanco roto para ampliarlo visualmente, sino que este color se ha llevado a todo el mobiliario, que se integra por completo con las paredes, creando una sensación de espacio continuo y sin saltos visuales que contribuye a que el espacio crezca. El único contraste viene del sobre de la consola. Un recibidor moderno con una pared de color arena El recurso de pintar solo una pared de color y el resto en blanco es una opción perfecta para dar personalidad al recibidor sin restarle luz. Aquí, se ha optado por un cálido arena, que contribuye a sumar calidez y da profundidad al espacio, ampliándolo visualmente. Consola, modelo Duarte, de Stol. Espejo, de Maisons du Monde. Planta, de Fronda. Alfombra, de Yute, de Zara Home. Pequeño y con un total look en blanco Para decorar este recibidor pequeño se ha optado por un clásico infalible: el blanco, el color que tiene la capacidad de reflejar más la luz. Y cuanto más luminoso es un espacio, más amplio parece. Se ha optado por un total look en blanco, que tiñe paredes, techo y muebles, como el armario que se camufla con las paredes o la consola, con la estructura metálica en blanco. El sobre de madera contribuye a sumar calidez. Un luminoso crema para ampliar un recibidor muy natural Crema, beige, arena... Son colores perfectos para ampliar el recibidor y, a su vez, hacerlo más acogedor. Y es que tienen la facultad de reflejar la luz y devolverla muy cálida y agradable. Además, son colores atemporales que aportan un plus de estilo en espacios pequeños. En este recibidor, resulta, a su vez, muy natural, combinado con la madera y las fibras. Un mini recibidor en un atrevido tono pizarra Este mini recibidor demuestra que, aunque el espacio sea pequeño, no necesariamente debe ser blanco. De hecho, aunque parezca una paradoja, los colores oscuros, como este tono pizarra, son una forma de ampliar el espacio porque crean un efecto de profundidad. Combinados con un techo blanco, harán que tu recibidor crezca. Proyecto de la decoradora Lory Hansen. Un recibidor más amplio en un luminoso gris pálido Lo hemos dicho: el blanco es un gran aliado para espacios pequeños y poco luminosos. Pero es muy importante evitar el blanco puro, porque puede resultar demasiado frío. Un truco es reservarlo para el techo, como se ha hecho en este recibidor, y optar por un gris muy suave en las paredes: das color pero sin renunciar a la luminosidad. Consola y espejo de La Redoute. Proyecto de Egue y Seta. Un recibidor más acogedor en un blanco cálido Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar apostar por un blanco cálido para ampliar visualmente este recibidor. Lo llevaron incluso al techo, creando un envolvente efecto de cajita que contribuye a que el espacio parezca más grande. Para no recargar el espacio, optaron por una sola pieza, pero con mucho encanto, cuyo acabado decapado contribuye a aligerarla visualmente. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .