Llegas a una casa de visita y nada más entrar te topas con el perchero del recibidor lleno de abrigos, bufandas, gorras, mochilas... ¡Hay tantas cosas colgadas en él que no sabes dónde dejar tu gabardina y, lo que es peor, es que apenas se ve la pieza! Y es una pena porque por lo poco que intuyes, el perchero parece bonito. ¿A que esta visión te echa para atrás? ¿Has tomado nota para que no se repita en tu casa?
"Efectivamente, dejar los abrigos a la vista en un recibidor pequeño genera una sensación de desorden y puede recargar visualmente el espacio haciéndole parecer aún más reducido —afirma Pia Capdevila—. Para evitarlo, en la medida de lo posible, la interiorista nos da algunas soluciones funcionales y estéticas que ha llevado a cabo en sus proyectos. "Lo ideal en un recibidor pequeño —nos dice— es apostar por un armario a medida con un diseño integrador". Pero ¿qué pasa cuando no es posible poner uno porque el espacio no lo permite? ¡Vamos a ver todas las soluciones que nos sugiere!