Si tu recibidor es pequeño y no te planteas poner ni siquiera una consola por temor a que te quite espacio, prueba fijando en la pared una balda o un cajón volado, como la de la imagen. En sus cajones podrás guardar las llaves, el móvil, los papeles del coche, incluso, las mascarillas para tenerlas a mano. Y para que el recibidor no quede desangelado, cuelga en la pared un cuadro o un espejo que guarde las proporciones. Y en el suelo, una cesta para almacenar vendrá perfecta. Consola volada, espejo y cesto, en Coton et Bois.