Dime cómo es tu salón y te diré qué espejo elegir

Un salón clásico actualizado como este se ha decorado con un espejo sobre la chimenea. Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar han elegido un modelo redondo para romper con la hegemonía de las líneas rectas. Y antiguo, en contraste con el resto del mobiliario más contemporáneo. ¡Equilibrio perfecto!

¿Tu salón es absolutamente clásico? Si eliges un espejo con molduras dorado, acertarás de pleno. En este proyecto, las interioristas Mausha Marsá y Tanana Montero han optado por este modelo y lo han colocado sobre la chimenea. Así han conseguido dar a la estancia un aire de distinción. 

Si tienes un salón contemporáneo, un espejo con cuarterones le vendrá como anillo al dedo. La interiorista Dara Díaz ha optado aquí por un modelo rectangular de cuadrícula negra, súper actual. Lo ha colocado justo detrás del sofá para darle profundidad a esa pared. Estos espejos tipo ventana también quedan fenomenal sobre un aparador o una cómoda.

A los salones clásicos actualizados les va un tipo de espejo ídem. En este salón se ha colocado un modelo llamativo que adopta el dorado del estilo clásico y el cuarterón del moderno. Su forma redondeada compite con los cuadros rectangulares de la pared de la izquierda. Si te fijas, este equilibrio entre líneas rectas y curvas en la decoración, también está presente en el mobiliario. 

Un espejo redondo y con marco envejecido, de claro estilo vintage, ha sido el modelo elegido en este salón clásico por las interioristas Cristina Afán de Ribera y Loreto Balbuena. Una elección acertada porque le da al salón un nostálgico aire decadente.

Otro ejemplo de salón clásico (techos altos, molduras, lámpara de araña...) pero con un toque muy actual gracias al mobiliario de líneas curvadas. El interiorista Carlos Álvarez optó por un espejo súper decorativo: cuadrado, de líneas rectas, con marco y barrotillos dorados y de efecto ventana le da a la estancia un porte señorial. Lo ha colocado sobre una sencilla consola, elevándola de nivel.

Si tu salón es amplio, puedes elegir espejos pequeños porque tu objetivo será más decorar que agrandar la estancia. En este salón clásico se respira cierto aire afrancesado, gracias en parte a ese espejo de gran poder decorativo: redondo, dorado y en forma de sol acapara toda la atención. Nunca una pieza tan pequeña se hizo tan protagonista.

¿Tu salón es pequeño y tiene el mobiliario justo? Entonces opta por un espejo de perfil discreto. Por ejemplo, como este de la imagen tipo ventana. Sin marco y de acabado envejecido lo ha elegido la interiorista María Santos para dar profundidad a la estancia sin llamar la atención. 

En este amplio salón comedor, la interiorista Gabriela Conde eligió un espejo enmarcado en madera para darle calidez. Sus cantos redondeados, junto a las mesas auxiliares o la lámpara de diseño, suavizan un salón en el que priman las líneas rectas. 

En un salón rústico donde la madera es la protagonista, lo mejor es elegir un espejo de un material diferente para romper esa homogeneidad. El equipo de Luderna optó por un modelo tipo ventana de estilo industrial. Dividido en cuarterones, su perfilería y barrotillos de metal negro hacen juego con la embocadura de la chimenea inferior de biomasa.

Si tu salón es pequeño, te damos la solución para que parezca más grande. Coloca un espejo en toda una pared y verás cómo crece. La interiorista Lory Hansen ha dispuesto en este salón una pared de espejo con cuarterones que no solo lo amplía, sino que lo actualiza.

Un salón con chimenea en el centro y librerías a cada lado es un ejemplo palpable de estilo clásico. En este proyecto de Aurora Monasterio se ha colocado sobre la embocadura un espejo cuadrado con marco de madera gris. ¿El resultado? Una estancia tan elegante como relajante.

Madera, fibra y lino son los materiales presentes en este salón sostenible. Para su decoración, el equipo de Arquitectura al Descubierto ha elegido un espejo sencillo: redondo y con marco de madera que se suma a su esencia natural.