Si tienes el privilegio de tener una casa con unas impresionantes vistas, ya sean del mar o de la montaña, no las cubras. Especialmente si no hay otras construcciones delante que puedan entorpecer su belleza o miradas indiscretas que os incomoden. En este jardín, nada entorpece las vistas del mar, de las que, incluso, se puede disfrutar desde la piscina. La zona del salón exterior puedes colocarla bajo el porche, de manera que el jardín quede como un bello manto verde que se funde con el mar.
Sofás Marsella, de El Corte Inglés. Mesa de centro, de Wood Factiry. Puff, mesitas auxiliares, faroles y macetas, de Crisal Decoración. Alfombra Morum, de IKEA.