Una cocina moderna y muy luminosa integrada a la zona de día Blanca, luminosa y totalmente abierta a la zona día. Así es ahora esta cocina reformada por Coton et Bois. El cerramiento en L que la relaciona con el jardín le lleva luz a raudales y el blanco la refleja aún más. Para que no resultara fría, la decoradora Asun Antó la combinó con madera, como el estante decorativo o la gran mesa de comedor. Y a pesar de su vocación atemporal, los toques de tendencia vienen de la grifería y los tiradores en negro. El comedor, entre la cocina y el salón, hace de separación visual entre ambos espacios. Una cocina abierta , pero en la que cada espacio tiene su independencia. Mobiliario de la cocina diseño de la decoradora. Mesa, banco y sillas, en Coton et Bois. Abierta al salón, con isla y con el comedor integrado en la cocina Esta cocina con isla estaba cerrada antes de que la decoradora Pia Capdevila transformara por completa la zona de día de esta casa creando un espacio diáfano en el que el comedor se ha integrado a la cocina y el salón disfruta de cierta intimidad al estar en un recoveco, pero sin perder el contacto visual con la cocina, que articula todo el nuevo espacio. Para reforzar esta continuidad visual la decoradora unificó materiales –DM lacado en blanco y madera– y le dio a la cocina un toque más decorativo, con el papel a rayas verticales. Mesa realizada a medida por V. Gálvez y sillas, réplicas de la CH24. Una cocina pensada como un mueble más del salón Este era el objetivo de la decoradora Lara Pujol a la hora de proyectar esta cocina: diseñarla como si fuera un mueble más del salón, con el que comparte un espacio diáfano. La espectacularidad del espacio, con sus techos artesonados, pedía una cocina poco convencional, por eso optó por un mobiliario en un personalísimo verde caqui. El resultado es una cocina moderna muy estilosa. Mobiliario diseño de la interiorista Lara Pujol. Sillas de Kave Home y lámparas de techo de Tocat pel vent. Una cocina abierta al salón moderna, blanca y de madera En las antiguas casas mallorquinas, el salón, la cocina y el comedor compartían un espacio único. Y es lo que se ha hecho en esta casa de nueva construcción pero que rinde tributo a la tradición. La cocina, moderna y estilosa, combina un mobiliario en blanco con toques de madera, como los armarios superiores de la zona del fregadero y fuegos. Las ventanas apaisadas hacen de original antepecho con vistas. Cocina en roble natural y lacado en blanco de Germans Sant Andreu. Sofá, en Descanshop. Muy estilosa en gris antracita y en armonía con el salón Cocina y salón forman un todo en esta casa y la clave ha sido unificar materiales y acabados y darle a la cocina un tratamiento de espacio noble de la casa. Se ha jugado con el gris, presente en los muebles del salón, y la madera, que da el contrapunto cálido a un espacio que podría pecar de frío. La pared alistonada decora y da continuidad con el mobiliario del salón. Y el comedor se ha adosado a la isla, que sirve de separación visual con el estar. Sofá de Sancal y mobiliario de la cocina diseño del equipo IN56 Interiorismo, responsables de la reforma de este piso. Una cocina abierta al salón moderna en un original verde provenzal Esta cocina, proyectada por Roger Bellera, se integra de manera armoniosa con la zona de día de esta casa, donde el color tiene mucho protagonismo. A pesar de que en el salón se impone el gris, el decorador apostó por un verde provenzal, empolvado y con matices grisáceos, para la cocina. Así, ambos espacios tienen su personalidad a la vez que conviven en armonía. Los estantes abiertos, al más puro estilo de una librería del salón, contribuyen a esta integración visual. Muebles de madera de la carpintería BUCH1900 pintados en verde provenzal de Little Greene, en Papeles Pintados Aribau. Sofás de Crearte Collection. Muy completa, abierta a la zona de día y con una gran isla Esta cocina es amplia y moderna, pero no por ello resulta fría. Y la clave es la combinación de blanco, beige –en las columnas de electrodomésticos y la despensa– y madera. La gran isla se ha destinado a trabajo e integra, además, una zona de barra. Y, para dar continuidad con el comedor contiguo, se ha llevado la madera de las baldas al banco del comedor. Mobiliario de Leicht montado por Chef d'Oeuvre. Encimera de Silestone. Mesa del comedor de Brocanter Rocamora. Una cocina moderna revestida de madera y abierta al salón Revestida por completo de madera, esta cocina parece mimetizarse por completo con la casa. De hecho, la propietaria e interiorista Lara Vallés, de Space Stage, explica que la diseñaron abierta, "adaptándonos nosotros a la casa y su forma. La idea era que pudiéramos cocinar y charlar, a la vez que disfrutas de las vistas". La pieza central es la mini isla a la que se ha adosado la gran mesa de comedor. El resultado es una cocina moderna, rústica y muy práctica. Mobiliario, diseño de Lara Vallés Abierta al salón y con una gran isla que integra el comedor En esta cocina el arquitecto Luís Martín Fabregat ha tirado de mucho ingenio. No solo para abrir este espacio al salón, disfrutando de una mirada de largo recorrido hasta el jardín, sino porque ha ideado una isla central multifunción que articula todo el espacio. Integra la cocción y su sobre se prolonga a modo de mesa de comedor alta. Un espacio que, cuando no se usa, sirve de superficie de trabajo extra. Mobiliario de Toni Cabello. Decoración de Sol van Dorssen. Una original cocina de cemento pulido en un espectacular espacio diáfano En esta diáfana zona de día, el espacio es el gran protagonista, con su espectacular techo de vigas de madera. La cocina, un bloque de cemento pulido en gris, separa la zona de día de la de noche, a la vez que regala aún más profundidad a este espacio donde el blanco se impone, incluso en el suelo, de microcemento. Proyecto de la arquitecta Irma Aleu. Abierta y con un murete separador de doble uso Más luz, más amplitud y mejor aprovechamiento del espacio. Y solo con abrir la cocina al salón. Para ganar espacio de almacenaje en una cocina más pequeña de lo que parece, la decoradora Mireia Masdeu ideó este murete bajo que sirve de apoyo al mobiliario de la cocina y, a su vez, de pared del mueble del salón. Para integrar mejor la cocina al salón, unificó el color del mobiliario con el de las paredes y le dio un plus decorativo con estos frentes alistonados que, siendo actuales, hacen este espacio más acogedor. Mobiliario realizado por Carpintería Querol Serra. Pequeña, abierta al salón y decorada en blanco y azul No por ser pequeñita debe renunciar a ser estilosa. Algo similar debió pensar la decoradora Begoña Susaeta a la hora de planificar esta cocina, que es más pequeña de lo que parece. La elección del blanco para el mobiliario y electrodomésticos, los techos altísimos y el hecho de estar abierta al salón, la amplían visualmente. Esta combinación ha permitido "arriesgarse" con el azul de las paredes, que da continuidad a toda la zona de día. Cocina y butaca del salón, diseño de la decoradora. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .