Cuando llevamos a cabo una reforma en nuestro hogar, la cocina pasa a ser uno de los espacios protagonistas de la transformación. Antes, estaban algo infravaloradas y pasaban a un segundo plano. Sin embargo, a día de hoy, hemos descubierto que pueden convertirse en el corazón de una vivienda. En el caso de este piso acogedor de casi 60 m2 en el barrio del Eixample (Barcelona), los interioristas de PPT Interiorismo nos han demostrado que una buena distribución, puede exprimir al máximo los centímetros disponibles por escasos que sean.
Así, para sacar partido a la zona de día y hacer más diáfanos los ambientes, algunos de ellos terminan abiertos, como su cocina. La clave para que este espacio parezca mucho más amplio, ha sido dejarla abierta y permitir la entrada de luz natural. Con esta reforma, tanto los interioristas como los propietarios, han podido decir adiós a una distribución excesivamente compartimentada. La cocina ha terminado uniéndose al salón y al comedor, y se ha ubicado junto a un desaprovechado espacio junto a la ventana y la salida a la terraza.
Además, es una cocina que sigue algunas de las tendencias de 2025: tonos naturales, minimalismo, la madera como material protagonista, suelos de microcemento, detalles en negro para dar contraste... Una cocina cálida y acogedora en muy pocos metros cuadrados. ¿Vemos el resultado final? ¡Vamos!
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