NO es aburrida: una cocina blanca y pequeña (de 7m2) con mesa invisible, muebles modernos y un suelo MUY original

A veces, encontramos ideas de lo más estilosas e inspiradoras más allá de nuestras fronteras. Las interioristas, Maya Guzovskaya y Yana Bykova, son las autoras de un proyecto encantador en un edificio de estilo posconstructivista estalinista en el centro histórico de Moscú. Se trata de un piso de 75 metros cuadrados cuyos techos altos y distribución, original de su construcción en 1940, implicaban ciertas limitaciones en la colocación del mobiliario. Pero nada que las interioristas no supieran abordar. 

Poniéndose manos a la obra, diseñaron el interior de este hogar para una pareja mayor, cuyo objetivo principal era crear un espacio lo más cómodo posible para la vida diaria.  Como no era posible realizar una redistribución del espacio, se conectó la cocina con el salón a través de un portal abierto.

Así, la cocina pasó a convertirse en el punto principal de conexión de la zona de día y noche, ubicándola en su lugar original, pero rediseñando sus escasos 7 metros cuadrados para aumentar su funcionalidad y sobre todo mejorar su estética y estilo. A pesar de que el piso es para solo dos personas, fue necesario integrar el equipamiento esencial en la cocina: frigorífico, placa de cocción, horno, lavavajillas... ¿El resultado? Una cocina de revista que merece la pena descubrir porque es de lo más inspiradora. ¡Te la enseñamos!

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Una cocina pequeña en tonos blancos con mucha funcionalidad

A la hora de dar vida a esta cocina, no hubo dudas respecto a la paleta cromática: "siempre tuvimos claro que debíamos emplear tonos predominantemente claros. Esto se debió a un problema de insolación, ya que, a pesar del tamaño considerable de las habitaciones, las ventanas son pequeñas y están ubicadas en un solo lado del piso", cuentan las interioristas.

Todo el mobiliario se distribuyó a lo largo de dos paredes, unificando los frentes con una cornisa continua. El frigorífico se colocó en un pequeño nicho. "También mantuvimos un diseño uniforme en los frentes, evitando dividirlos en cajones pequeños y prescindiendo de los tiradores", explican Maya y Yana.

El color blanco predomina en esta pequeña cocina (en los frentes, el salpicadero, la encimera y el suelo) para ampliar visualmente el espacio y lograr una armonía general con el tono de las paredes de toda la vivienda.

Con una mesa invisible para desayunos

La verdadera joya para esta cocina pequeña fue la mesa invisible para desayunos de Kartell. Gracias a su pata transparente, resulta prácticamente imperceptible. Las interioristas, además, acompañaron su diseño y el acabado con sillas de Cattelan. El lino de las cortinas enrollables armoniza con la pantalla de lino de Visual Comfort, aportando un toque natural y coherente al conjunto del diseño.

En cuanto al suelo de la cocina, está revestido con dos tipos de gres porcelánico en tonos neutros, decorado con inserciones circulares contrastantes de Calacatta Viola, que ha conseguido convertirse en el protagonista indiscutible del espacio, acaparando todas las miradas. 

¡Y voilà! Una cocina pequeña, bonita, encantadora y que ahora disfruta de ser un espacio luminoso y estiloso. A veces, solo hace falta escoger una buena gama cromática y elegir un diseño acorde a nuestras necesidades para que un espacio oscuro y caótico termine siendo luminoso, organizado y muy cómodo. ¡Tomamos nota!

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