Baños pequeños de menos de 6 m2: ejemplos con plano que aprovechan hasta el último centímetro

Este baño, proyectado por la decoradora Olga Gil-Vernet cuenta con una gran ducha de obra, que aprovecha todo el largo del baño. Y su murete, que no llega al techo para dar más amplitud, sirve de apoyo del gran mueble de teca.

La decoradora ha jugado con un mix de estilos, rústico y retro: "La baldosa y la ducha de obra le da el toque rústico, mientras que la grifería de latón envejecido y los apliques aportan un estiloso toque vintage". Y, como base neutra, el blanco que, junto con los grandes espejos redondos, ayuda a ampliar el baño y multiplicar su claridad.

En este baño de apenas 6 m², el mueble, hecho a medida, se ha llevado de pared a pared para ganar el máximo de espacio para guardar. Volado, no pesa.

"Para aprovechar mejor el espacio, ubicamos debajo la bañera, que además se beneficia de las vistas, y empotramos la grifería en un lateral, liberando la pared y logrando más amplitud visual", explica la decoradora Asun Antó.

Un porcelánico de gran formato que imita la piedra natural reviste suelos, paredes y el faldón de la bañera, creando una sensación de continuidad visual que ayuda a que el espacio "crezca". El gran espejo, sin marco para que sea más ligero, también contribuye a ello.

Para optimizar el mueble de baño al máximo, la decoradora Asun Antó lo ha ajustado a solo unos 10 cm del suelo, así ha ganado almacenaje y, a la vez, ha logrado un efecto liviano.

Al colocarse la bañera bajo la ventana, la luz circula sin obstáculos por el baño, lo que regala amplitud.

La decoradora Gloria Borràs optimizó los pocos metros de este baño con un mueble de obra, equipado con una balda y cajones de madera, y lo prolongó a modo de banco polivalente en la ducha.

Se ha combinado un revestimiento a la cal en la zona del lavamanos y el banco, y un porcelánico de 120 x 120 cm en la pared de la ducha, más expuesta al agua. Pero al unificarse de color, incluso con el techo, se genera un efecto de bombonera que amplía el espacio.

La decoradora Marta Tobella decidió cederle unos 50 cm de la ducha al dormitorio contiguo para ganar un armario extra para ropa doblada. Pero, a su vez, habilitó un completo armario frente al inodoro que, al quedar oculto tras la puerta, apenas se ve.

"Para darle un plus decorativo y un toque de color, revestimos la pared de la ducha con una baldosa tipo ladrillo que, colocada a rompejuntas, crea este decorativo dibujo". Además, al ser esmaltada, refleja la luz, y de este suave tono piedra, resulta cálida y amplía visualmente el espacio.

La planta alargada de este baño pequeño permitió  a la decoradora Marta Tobella organizar los diferentes elementos en línea. Es la distribución que aprovecha mejor el espacio y libera la zona central para un paso cómodo.

La base de este baño es blanca, para ganar amplitud y ligereza, y el negro se ha reservado como nota de contraste y de estilo, para que no quedara un baño demasiado plano y aséptico.

"Gracias al espejo XL, y a los materiales en acabado brillo, como las baldosas tipo metro o el mueble lacado, que hacen un efecto espejo", explica la decoradora Jeanette Trensig. Las piezas voladas dan ligereza visual y facilitan la limpieza. Al empotrarse la cisterna del sanitario, se ha ganado una repisa extra.

Se logra este efecto de amplitud cuando la ducha, acristalada, queda frente la puerta.

En este baño pequeño, el microcemento unifica paredes y suelos. Y, al ser un material continuo, amplía visualmente el espacio y resulta muy higiénico y fácil de mantener, porque no tiene juntas. La ducha, muy cómoda, va de punta a punta y se ha cerrado con una mampara corredera que garantiza más estanqueidad y ofrece un paso amplio muy cómodo.

Una hornacina permite tener los geles a mano sin ocupar espacio ni molestar. Los detalles en negro son el contrapunto actual a un baño que, con el microcemento arena y el mueble de madera, podría resultar algo rústico.

Al colocar el inodoro entre el mueble, que lo esconde de la vista, y la ducha, se gana intimidad.