La decoración está conectada a las personas, sus casas y su forma de vida. Por lo tanto, en un momento en el que las viviendas son cada vez más pequeñas y se apuesta por eliminar los límites tanto en el interior como con el exterior, los recibidores y pasillos empiezan a perder su papel como eje vertebrador.
La necesidad de aprovechar los metros disponibles, apostar por la apertura y establecer una comunicación fluida entre las distintas estancias, hace que las zonas de paso adopten otras funciones y se incorporen de otra manera a la vivienda, logrando en esta transformación mayor sensación de espacio, luz y unidad visual.
Eso sí, esto implica perder por el camino, en la mayoría de las ocasiones, un valioso espacio para guardar. Estas nueve propuestas son toda una inspiración si estás pensando en eliminarlos, aunque sea parcialmente, de tu casa y de tu vida.