Los azulejos en la cocina no son cosa del pasado, sino que hoy continúan siendo un elemento importante a la hora de revestir las paredes. Sin embargo, van perdiendo cierta vigencia desplazados por otros revestimientos muy decorativos y prácticos, capaces de resistir la actividad frenética de espacios como la cocina: la pintura, el mármol, el cemento pulido, incluso, el porcelánico de gran formato. Parece lógico que los azulejos biselados tipo metro, que tan presentes han estado (y están) en las paredes de la cocina, dejen paso a otras piezas más originales: hexagonales, triangulares, onduladas, con relieve, con forma de rombo, de pentágono, etc. Destacan también los azulejos de formato cuadrado y pequeño tamaño. Si están esmaltados o presentan un acabado rugoso o irregular resultan muy atractivos ya que aportan texturas diferentes.
Muebles y azulejos de Creixell. Taburetes de India&Pacific.