5 ideas modernas para que una cocina blanca gane calidez y personalidad

Las cocinas blancas tienen muchos puntos a su favor. Los más importantes: su capacidad para dar amplitud visual al espacio y para multiplicar la luz natural. Si nuestra cocina es pequeña, no lo dudamos. Apostamos por armarios blancos de líneas modernas y depuradas que resulten lo más ligeros posible. Y si nuestra cocina es amplia, también buscamos la apariencia de orden y limpieza del blanco que nos permite crear un espacio diáfano y actual.

Sea como sea tu cocina, si has elegido decorarla en blanco has acertado. El único riesgo del blanco es que el ambiente puede resultar frío o poco acogedor si toda la decoración la basamos en este color. Por ello, vamos a repasar algunos recursos decorativos, muy sencillos, que te permitirán ganar calidez y dar un estilo único a tu cocina blanca. Y qué mejor manera de descubrirlos que mostrándote 5 cocinas que han sabido introducir un contraste con el blanco para hacer el ambiente más acogedor.

 

5 ideas modernas para cocinas blancas

La ventaja de los armarios blancos es que son muy fáciles de combinar con el resto de materiales de la cocina, que pueden introducir un toque de color o de contraste. Podemos apoyarnos en estos materiales para lograr que nuestra cocina blanca sea más acogedora. Fíjate en cómo podemos hacerlo.

1. Combinar armarios blancos y de madera

Incluir algunos módulos altos de madera aportará calidez a una cocina blanca. 

La madera tiene la capacidad de transmitir calidez a cualquier ambiente. Por ello, es una buena idea introducir este material en una cocina blanca para hacerla más acogedora. En este caso, se ha optado por equipar al máximo el espacio introduciendo algunos módulos altos de roble natural que complementan los lacados en blanco. Otro detalle muy moderno, que da un toque muy personal a esta cocina, son los tiradores con acabado cobre, a juego con la grifería. Por su parte, el pavimento porcelánico de un tono arena es todo un acierto, porque potencia la amplitud visual del blanco a la vez que suma calidez.

2. Encimera y paredes con efecto mármol

La encimera y las paredes de Dekton rompen la uniformidad del blanco. Proyecto de Elisa Martínez y Odone Elorza.

El mármol es uno de los materiales más elegantes para decorar la cocina. Por ello, algunos de los nuevos materiales compactos se inspiran en este clásico que nunca pasa de moda. Es el caso de esta encimera y antepecho de Dekton, que imita el mármol, con unas vetas que ayudan a romper, de forma muy delicada, la unidad cromática en blanco. La encimera y las paredes son recursos decorativos que pueden ayudarte a introducir un toque de calidez en una cocina blanca. Y no te olvides de los complementos. Unas sencillas láminas con motivos naturales, una alfombra de fibra vegetal o algunos accesorios de madera harán más acogedora tu cocina y le darán el toque personal que necesita.

3. Acabados brillantes que multiplican la luz

Los toques dorados y los acabados brillantes son tendencia para decorar la cocina.

Esta cocina, como el resto de la casa de la que forma parte, tiene el blanco como base de su decoración. Esta decisión estética podía tener el riesgo de crear un ambiente frío o monótono. Sin embargo, no ha sido así gracias al acierto de revestir las paredes y la isla de un material como el Neolith Calacatta con acabado brillante. Esta piedra sinterizada imita el mármol y es capaz de mantener la unidad cromática en blanco añadiendo unas decorativas vetas que se convierten en las grandes protagonistas del espacio. Otro detalle que aporta un toque moderno y muy personal a la cocina es la elección de las dos lámparas de techo doradas, un acabado que es tendencia y que crea espacios con mucho estilo. 

 

4. Abrir la cocina a la luz natural y a las vistas

Si abres la cocina a la luz natural y a las vistas lograrás un ambiente más acogedor.

Siempre que sea posible, nos hemos de apoyar en la luz natural y en las vistas para conseguir que el ambiente de la cocina sea más agradable. Al distribuir el mobiliario, asegúrate de que facilitas la circulación de la luz e intenta que el office disfrute de unas buenas vistas. En una cocina blanca, las aperturas al exterior son muy importantes, porque necesitaremos las vistas para hacer más acogedor el ambiente. Si no dispones de amplias ventanas, puedes abrir la cocina al resto de la casa con puertas acristaladas que den amplitud visual al espacio y dejen entrar más luz natural desde las estancias contiguas. 

5. Toques de negro que crean contraste

El suelo puede aportar un toque de color en las cocinas blancas. 

 

Esta cocina abierta está llena de buenas ideas para hacerla más cálida y vivida. El mobiliario se ha elegido de color blanco porque es la mejor opción para integrarla con el salón y el comedor. Para evitar que el blanco resulte poco acogedor se ha elegido un suelo porcelánico que aporta un toque de color y que se inspira en el tradicional mosaico hidráulico. Los toques de negro en los tiradores y en la perfilería de la pared acristalada también crean un contraste muy necesario, y el suelo de madera del resto de la casa aporta una calidez que se contagia también a la cocina.