13 comedores de exterior veraniegos: modernos, rústicos y llenos de ideas fáciles para copiar
Ya sean naturales, clásicos, rústicos o modernos, aquí tienes estos comedores de exterior para que elijas el que mejor vaya con tu estilo y lo equipes con todo detalle. ¡Menudo éxito!
Gozar de una temperatura óptima en el comedor exterior es esencial pero también hay que tener en cuenta otros detalles. Te los contamos.
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¿Qué es lo que debe tener un buen comedor exterior para ser agradable y con estilo? Una buena protección al sol y al viento, muebles naturales y cómodos, muchas plantas resistentes, presencia de agua, ya sea en forma de piscina, fuente o playa y una decoración cuidada al detalle, como si de un interior se tratara. Si todo esto lo acompañas con una cocina al aire libre o una barbacoa, entonces será súper completo. Estas son las principales claves para generar espacios serenos y relajantes al aire libre. Estos 13 comedores en porche o terraza son buenos ejemplos. Sentarse a comer en ellos será tal placer que enlazarás fácilmente el día con la noche.
Mesa, de Garden Art. Sillas, mod. Lambton, de Kave Home. Mantel y fuente de loza, de kave Home. Jarra verde, de Casa y Campo.
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Junto a la piscina
Bajo la pérgola con vigas blancas de madera, el Estudio de Interiorismo Sandon dispuso este elegante comedor exterior. En blanco y negro, resulta luminoso y fresco ya que está junto a la piscina. La mesa redonda le da dinamismo al exterior y facilita la participación de todos los comensales en la conversación. Las sillas en negro ofrecen un look actual. Unos cojines blancos hacen más cómoda la sentada.
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Butacas y lámpara, de Taller de las Indias. Mesa similar en Tectona. Mantel, de Catalina House.
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En clave rústica
¿Te acuerdas del comedor exterior de la casa del pueblo? Yo sí. Tenía una mesa grande de madera bajo una enorme parra y, al fondo, no podía faltar la barbacoa de obra. Esta imagen me recuerda mucho a ella: la casa de piedra, el suelo de barro, la presencia de fibra... Pía Capdevila recuperó esa esencia rústica en el comedor de esta masía ¡y le quedó de fábula!
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Mesa y sillas modelo Monsa, de Crisal. Plantas, de Viveros González. Mantel, de El Corte Inglés. Cerámica, en Mandrágora.
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Con acento andaluz
Con sólo ver este comedor exterior, el espíritu de los patios andaluces se palpa: el suelo de baldosas de barro, las macetas llenas de hortensias, petunias, geranios y buganvillas, la parra enredada en la pérgola que da sombra, las cortinas de lino, los olivos, la cerámica granadina sobre la mesa... La interiorista Heinike Paan es la responsable de esta exitosa recreación.
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Sillas, de Taller de las Indias. Cubos, de Malana's Workshop.
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En madera y piedra
Las casas de montaña tienen un estilo muy marcado, en el interior y en el exterior. Este comedor tiene el sello inconfundible de Space Stage Studio. Realizado en madera, rodeado de jardín y con baldosa de piedra no puede ser más rústico. ¡Qué agradables comidas se deben hacer en él! De esas tranquilas, de largas sobremesas, amenizadas con una buena charla.
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Mesa, de Guadarte. Sillas similares en Mandrágora. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Lámpara de techo antiguo, similar en Guadarte.
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Con un toque clásico
¿Te imaginas un comedor exterior decorado con todo lujo de detalles? Vamos, como si fuera uno interior. Lucía Casaus, de GC Studio, equipó este con una mesa de madera maciza envejecida, una consola de apoyo con pileta enmarcada por el arco del fondo y una lámpara suspendida antigua ¡que es una maravilla! Las vigas del techo, la fibra natural y las plantas grandes aportan calidez y frescura mediterránea. El mobiliario le da un aspecto clásico y atemporal.
Mesa y sillas de anticuario. Macetas y plantas, de Elia Garden.
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También, en terrazas urbanas
En las terrazas urbanas también se puede montar un comedor exterior agradable y con estilo. Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar han elegido muebles de jardín discretos y ligeros, como este banco y sillas metálicas y la mesa redonda que ocupa menos sitio. Rodéalo de plantas y no te olvides de protegerlo con sombrillas, pérgolas metálicas o de vela para que el sol no moleste.
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Mesa, de Life, en Imperial Furniture. Sillas Orly, de Crisal Decoración. Mantel y bandejas, de El Corte Inglés.
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Con una mesa XL
¿Eres familia numerosa? ¿Te gusta invitar a amigos a comer durante tus vacaciones? Entonces necesitas una mesa extra largue donde quepan todos. Fíjate en esta, ocupa casi todo el frente de la fachada. El Estudio Blackshaw Interior Design la eligió con la estructura en blanco y el sobre de madera, cálida y moderna. Y las sillas de fibra, caladas y en un relajante color arena.
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Sillas de cuerda Elio, de Tribù. Lámparas, modelo Fora S, de Bover. Cesto y plantas, de Llabrés.
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Comedor con cocina incluida
Tener una cocina exterior junto al comedor es una gozada. Te evitará paseos dentro de la casa. Esta de la imagen, de Terraza Balear, es muy completa. Cuenta con encimera de trabajo, horno, placa y fregadero, además de armarios de almacenaje. El comedor, amueblado con un look natural, no escatima en comodidad: destacan sus sillas tapizadas y su maravillosa pérgola bioclimática que garantiza la temperatura perfecta bajo ella.
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Sillas, de herencia. Banco recuperado. Mantel, en La Maison. Vajilla e individuales, en Lloberas. Jarroncitos de cristal, de Can Juanito.
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Para comidas en petit comité
Si tienes un comedor exterior pequeño, sin grandes alharacas, porque te gustan las comidas en petit comité, te encantará este. Bajo el techo de vigas, está realizado con piezas recuperadas y de herencia, lo que le suma un alto valor sentimental.
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Mesa, sillas y lámpara de techo, de Nomad. Suelo de piedra, de Campaspero.
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Con similares perspectivas
Todos los que se sienten en el comedor exterior de este porche van a tener buenas vistas. Incluso los que miren a la pared. La arquitecta Belén Serrats ha abierto ventanas simétricas en la cocina por los dos frentes, de tal forma que subidos los estores, los ojos atraviesan la casa y se divisa el paisaje del fondo. ¿A qué es una magnífica idea? También puedes lograr este efecto, si cuelgas en la pared un espejo donde se refleje el jardín.
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Mesa, de Fusta Amb Cor. Sillas, de IKEA. Vajilla, copas, faroles, individuales y mantel verde, de Los Peñotes. Mantel blanco de Alhambra, en Pepe Peñalver.
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Con vistas al mar
En exteriores dónde el viento sopla fuerte conviene colocar el comedor bien protegido. Este lo está, gracias a su ubicación junto a la pared de piedra caliza. Amoca Arquitectos dispuso además un techo de cañizo que hace lo propio con el sol. La mesa rectangular con bases laterales permite que a nadie le toque la pata. Un banco de obra multiplica los asientos y los cómodos sillones de mimbre, a la cabeza, indican quiénes son los anfitriones. Los textiles se eligieron en azul, muy en armonía con la proximidad del mar.
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Sillas y lámparas, de Karman, en Pedro Peña. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Plantas, de Viveros González.
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Con techos originales
Los tradicionales techos de vigas que decoran y protegen los porches se han sustituido en este comedor exterior por unos súper originales. Un auténtico trabajo de artesanía que mezcla la madera de las vigas originales con listones de rafia y papel. La genial idea es de Pedro Peña Interior Design. Las lámparas blancas, a juego con el porche, le dan un toque súper moderno.
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Sillas, de G&G Italia.Vajilla, de El Corte Inglés. Plantas, de Viveros González.
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A la luz de las velas
Los comedores exteriores se disfrutan por el día pero, sobre todo, por la noche. Al caer la tarde nada mejor que una buena mesa puesta, engalanada, con una buena iluminación en la que no pueden faltar las velas. Esta de la imagen, proyectada por la interiorista Olivia Wickerts, es buen ejemplo de ello.