¿Qué es lo que debe tener un buen comedor exterior para ser agradable y con estilo? Una buena protección al sol y al viento, muebles naturales y cómodos, muchas plantas resistentes, presencia de agua, ya sea en forma de piscina, fuente o playa y una decoración cuidada al detalle, como si de un interior se tratara. Si todo esto lo acompañas con una cocina al aire libre o una barbacoa, entonces será súper completo. Estas son las principales claves para generar espacios serenos y relajantes al aire libre. Estos 13 comedores en porche o terraza son buenos ejemplos. Sentarse a comer en ellos será tal placer que enlazarás fácilmente el día con la noche.

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1.

Junto a la piscina

Comedor exterior con mesa redonda y sillas negras

Mesa, de Garden Art. Sillas, mod. Lambton, de Kave Home. Mantel y fuente de loza, de kave Home. Jarra verde, de Casa y Campo. 

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Bajo la pérgola con vigas blancas de madera, el Estudio de Interiorismo Sandon dispuso este elegante comedor exterior. En blanco y negro, resulta luminoso y fresco ya que está junto a la piscina. La mesa redonda le da dinamismo al exterior y facilita la participación de todos los comensales en la conversación. Las sillas en negro ofrecen un look actual. Unos cojines blancos hacen más cómoda la sentada.

2.

En clave rústica

Comedor exterior bajo la parra con mesa ovalada, sillas y sillones de fibra

Butacas y lámpara, de Taller de las Indias. Mesa similar en Tectona. Mantel, de Catalina House.

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¿Te acuerdas del comedor exterior de la casa del pueblo? Yo sí. Tenía una mesa grande de madera bajo una enorme parra y, al fondo, no podía faltar la barbacoa de obra. Esta imagen me recuerda mucho a ella: la casa de piedra, el suelo de barro, la presencia de fibra... Pía Capdevila recuperó esa esencia rústica en el comedor de esta masía ¡y le quedó de fábula!

3.

Con acento andaluz

Comedor exterior muy andaluz con mesa redonda y sillas de fibra

Mesa y sillas modelo Monsa, de Crisal. Plantas, de Viveros González. Mantel, de El Corte Inglés. Cerámica, en Mandrágora.

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Con sólo ver este comedor exterior, el espíritu de los patios andaluces se palpa: el suelo de baldosas de barro, las macetas llenas de hortensias, petunias, geranios y buganvillas, la parra enredada en la pérgola que da sombra, las cortinas de lino, los olivos, la cerámica granadina sobre la mesa... La interiorista Heinike Paan es la responsable de esta exitosa recreación.

4.

En madera y piedra

Comedor exterior de madera natural bajo pérgola

Sillas, de Taller de las Indias. Cubos, de Malana's Workshop.

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Las casas de montaña tienen un estilo muy marcado, en el interior y en el exterior. Este comedor tiene el sello inconfundible de Space Stage Studio. Realizado en madera, rodeado de jardín y con baldosa de piedra no puede ser más rústico. ¡Qué agradables comidas se deben hacer en él! De esas tranquilas, de largas sobremesas, amenizadas con una buena charla.

5.

Con un toque clásico

Comedor exterior con techo de vigas y sillones de fibra

Mesa, de Guadarte. Sillas similares en Mandrágora. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Lámpara de techo antiguo, similar en Guadarte.

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¿Te imaginas un comedor exterior decorado con todo lujo de detalles? Vamos, como si fuera uno interior. Lucía Casaus, de GC Studio, equipó este con una mesa de madera maciza envejecida, una consola de apoyo con pileta enmarcada por el arco del fondo y una lámpara suspendida antigua ¡que es una maravilla! Las vigas del techo, la fibra natural y las plantas grandes aportan calidez y frescura mediterránea. El mobiliario le da un aspecto clásico y atemporal.

6.

También, en terrazas urbanas

Comedor exterior en terraza con sillas de jardín

Mesa y sillas de anticuario. Macetas y plantas, de Elia Garden.

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En las terrazas urbanas también se puede montar un comedor exterior agradable y con estilo. Los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar han elegido muebles de jardín discretos y ligeros, como este banco y sillas metálicas y la mesa redonda que ocupa menos sitio. Rodéalo de plantas y no te olvides de protegerlo con sombrillas, pérgolas metálicas o de vela para que el sol no moleste.

7.

Con una mesa XL

Comedor exterior con mesa extra largue

Mesa, de Life, en Imperial Furniture. Sillas Orly, de Crisal Decoración. Mantel y bandejas, de El Corte Inglés.

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¿Eres familia numerosa? ¿Te gusta invitar a amigos a comer durante tus vacaciones? Entonces necesitas una mesa extra largue donde quepan todos. Fíjate en esta, ocupa casi todo el frente de la fachada. El Estudio Blackshaw Interior Design la eligió con la estructura en blanco y el sobre de madera, cálida y moderna. Y las sillas de fibra, caladas y en un relajante color arena.

8.

Comedor con cocina incluida

Comedor exterior con pérgola bioclimática 00558700

Sillas de cuerda Elio, de Tribù. Lámparas, modelo Fora S, de Bover. Cesto y plantas, de Llabrés.

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Tener una cocina exterior junto al comedor es una gozada. Te evitará paseos dentro de la casa. Esta de la imagen, de Terraza Balear, es muy completa. Cuenta con encimera de trabajo, horno, placa y fregadero, además de armarios de almacenaje. El comedor, amueblado con un look natural, no escatima en comodidad: destacan sus sillas tapizadas y su maravillosa pérgola bioclimática que garantiza la temperatura perfecta bajo ella.

9.

Para comidas en petit comité

Comedor exterior en el porche del jardín

Sillas, de herencia. Banco recuperado. Mantel, en La Maison. Vajilla e individuales, en Lloberas. Jarroncitos de cristal, de Can Juanito.

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Si tienes un comedor exterior pequeño, sin grandes alharacas, porque te gustan las comidas en petit comité, te encantará este. Bajo el techo de vigas, está realizado con piezas recuperadas y de herencia, lo que le suma un alto valor sentimental.

10.

Con similares perspectivas

Comedor exterior con espejo en pared

Mesa, sillas y lámpara de techo, de Nomad. Suelo de piedra, de Campaspero.

El Mueble

Todos los que se sienten en el comedor exterior de este porche van a tener buenas vistas. Incluso los que miren a la pared. La arquitecta Belén Serrats ha abierto ventanas simétricas en la cocina por los dos frentes, de tal forma que subidos los estores, los ojos atraviesan la casa y se divisa el paisaje del fondo. ¿A qué es una magnífica idea? También puedes lograr este efecto, si cuelgas en la pared un espejo donde se refleje el jardín.

11.

Con vistas al mar

Comedor exterior con pared de piedra y vistas al mar 00558461

Mesa, de Fusta Amb Cor. Sillas, de IKEA. Vajilla, copas, faroles, individuales y mantel verde, de Los Peñotes. Mantel blanco de Alhambra, en Pepe Peñalver. 

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En exteriores dónde el viento sopla fuerte conviene colocar el comedor bien protegido. Este lo está, gracias a su ubicación junto a la pared de piedra caliza. Amoca Arquitectos dispuso además un techo de cañizo que hace lo propio con el sol. La mesa rectangular con bases laterales permite que a nadie le toque la pata. Un banco de obra multiplica los asientos y los cómodos sillones de mimbre, a la cabeza, indican quiénes son los anfitriones. Los textiles se eligieron en azul, muy en armonía con la proximidad del mar.

12.

Con techos originales

Comedor exterior con la´mparas grandes

Sillas y lámparas, de Karman, en Pedro Peña. Mantel y vajilla, de El Corte Inglés. Plantas, de Viveros González.

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Los tradicionales techos de vigas que decoran y protegen los porches se han sustituido en este comedor exterior por unos súper originales. Un auténtico trabajo de artesanía que mezcla la madera de las vigas originales con listones de rafia y papel. La genial idea es de Pedro Peña Interior Design. Las lámparas blancas, a juego con el porche, le dan un toque súper moderno.

13.

A la luz de las velas

Comedor exterior bajo pérgola por la noche

Sillas, de G&G Italia.Vajilla, de El Corte Inglés. Plantas, de Viveros González.

El Mueble

Los comedores exteriores se disfrutan por el día pero, sobre todo, por la noche. Al caer la tarde nada mejor que una buena mesa puesta, engalanada, con una buena iluminación en la que no pueden faltar las velas. Esta de la imagen, proyectada por la interiorista Olivia Wickerts, es buen ejemplo de ello.