12 piscinas rústicas que no se despiden del pasado: pequeñas, con toques modernos o con flores

Si tu jardín no es demasiado grande, la mejor opción es colocar la piscina a un lado, para que no ocupe demasiado. Puedes optar por un diseño con fondo blanco o clarito, para conseguir más amplitud y darle frescura, si ya cuentas con bastantes espacios de sombra. Además, puedes aprovechar para poner unos chorros en el lado de la pared, haciendo ese borde más alto para evitar que caiga suciedad del muro y optando por acabado imperfecto, para darle un toque rústico.

Si cuentas con un jardín más amplio, puedes optar por darle un toque más natural a tu piscina, decorándola con piedras grandes en sus alrededores o con un muro de piedras que le de un aspecto más natural, simulando un lago. No obstante, puedes optar por mármol o baldosas claritas para el borde, para darle un toque moderno que destaque con el resto del jardín.

Por otro lado, si lo que buscas es crear profundidad en tu piscina y darle un toque tradicional, puedes apostar por diseñarla con las mismas baldosas del resto del suelo - en este caso baldosas de barro-, para crear una mayor sensación de continuidad y lograr que se integre mejor en el jardín. No obstante, de este modo recuerda que el agua no lucirá azul cristalina, si no que lo hará de un tono más oscuro.

Por otro lado, si buscas un resultado más ibicenco y que nos recuerde al mar, puedes decorar tu piscina con un suelo de color arena, que hará que el gua adquiera un color verdoso de lo más natural que le de este toque rústico. Puedes darle formas orgánicas, para conseguir una sensación de mayor tranquilidad y, obviamente, rematar tu jardín con un gran sofá blanco con cojines que destaquen, para darle un toque de frescura y diseño.

Si lo que buscas es una piscina que respire frescura, puedes optar por un diseño con baldosas azules en su interior y un borde de color blanco, para darle mucha más luz. Puedes decorarla con florecitas, para darle un aire mucho más rústico y romántico, pero deberás ser mucho más constante con su limpieza, ya que es muy probable que el agua esté llena de flores continuamente. Le darás un toque rústico increíble, que te recordara a la Toscana italiana.

Por pequeño que sea tu jardín, también puedes diseñar una piscina pequeñita o una alberca. En este caso, se se trata de una piscina cuadrada de diseño moderno pero que se convierte en su totalidad en rústica gracias a la grava que la rodea. Además el mobiliario y vegetación terminan de complementar el aire campestre. 

Si queremos darle un toque más chill a nuestra piscina, nada mejor que decorar sus bordes con unos sofás de obra que adornemos con cojines, para el descanso. En esa ocasión, te recomendamos que juegues con el contraste entre las baldosas del jardín y el color de la piscina, para convertirla en la verdadera protagonista. Decorándola con plantas y optando por tonos nude conseguiremos darle ese toque rústico que buscamos.

Aunque si lo que buscamos es una alternativa original, podemos decorar nuestro jardín con suelos de madera rústica y jugar con el diseño de los adoquines que decoran la piscina, combinándolos para hacer la creación que más nos guste, personalizándola con algún dibujo o palabra o, como en el ejemplo, con formas abstractas y combinaciones naturales.

Si nos apetece darle un toque vintage a nuestra piscina y hacer que parezca como recién sacada de un cuento, podemos hacer que su protagonista sea una pieza antigua de la que brota un gran chorro, que dará un carácter histórico y único a nuestro jardín. En este caso, para lograr un resultado acorde con él, te sugerimos que apuestes por adoquines más oscuritos en tu piscina, para lograr un agua con un tono más intenso.

Si buscas dar amplitud a tu piscina y convertirla en el foco de atención de tu terraza, puedes apostar por un jardín a dos niveles, donde la zona de piscina se encuentre en el superior. Conseguirás dar mucha más amplitud a tu terraza y dividir los espacios mucho mejor. Siguiendo la estética de la casa, que combina piedra y paredes blancas, se ha diseñado una piscina simple, geométrica y con baldosas de barro. 

Si quieres dar a tu piscina un toque más acogedor, por otro lado, puedes decorarla con baldosas que contrasten con tu jardín y adornar sus bordes con elementos decorativos, como lámparas o jarrones. Apuesta por un fondo en el que el agua quede más intensa, para darle un toque de misterio y sofisticación.

Por último, puedes aportar por un diseño personalizado y decorar los escalones de la piscina con baldosas del mismo color que el borde, para señalizarlos y lograr armonía.