Un jardín organizado en varios niveles con una piscina-alberca Este jardín respira a campo. Y no es casual, porque pertenece a una masía centenaria con una vasta extensión de terreno reconvertido en jardín. Rehabilitada por Lizarriturry Tuneu, el porche ocupa la posición más elevada y, frente a ella, la piscina, una estructura de nueva construcción que simula las antiguas albercas de las casas de campo. Mesa redonda, en Penthouse Artohome. Sofá y butacas similares en Kettal. Un espectacular jardín rústico con una piscina de ensueño En esta casa con jardín es tan espectacular el exterior como la vivienda en sí . Este jardín rústico es un oasis de aromas y color: olivos, rosales, frutales, plantas aromáticas, jazmín, buganvillas, plumbago... La esencia mediterránea hecha jardín. Y, frente el porche, la gran piscina, rodeada de piedra y con una zona de solarium refrescada por el verde que la rodea. Sombrillas de Point y tumbonas de Freer Living, firma responsable del paisajismo, la obra y el interiorismo. Un exuberante jardín mediterráneo con una original piscina cuadrada Este generoso y exuberante jardín destaca por su cuidado look "descuidado", con una mezcla de especies típicas del mediterráneo en general y de la zona de Ibiza en concreto. Su extensión permitió destinar una zona a solarium, con un pavimento de madera recuperada y una piscina a modo de alberca con unas originales teselas blancas y verdes. Los propietarios optaron por este mix para que el reflejo del agua, de un pálido azul turquesa, recordara las aguas de las playas ibicencas. Sofá de bambú, mesas redondas y alfombra, de Miv Interiores. Cojines de mestizo store y plaid rosa de rue Vintage 74. Un jardín asilvestrado con una pequeña piscina tipo alberca Cipreses, jazmín, olivos, limoneros y una espectacular glicina que cubre de flores liláceas la pérgola en verano... Este jardín, reorganizado por la decoradora Marta Miquel, es típicamente mediterráneo y con un aspecto asilvestrado que le da mucho encanto. La piscina es pequeñita, pero disfruta de unas vistas maravillosas. Butacas de Inthai. Mesas redondas y alfombra de Taller de las Indias. Un jardín siempre verde y en flor con una soleada piscina Este jardín con piscina esconde una curiosa historia. Y es que los propietarios decidieron plantar el jardín, el huerto y el perímetro verde alrededor a la vez que se construían la casa. ¿El resultado? Ahora, la vista es puro campo, salpicado del blanco y del morado de los jazmines del porche y de la buganvilla del chill out. La piscina, en la parte central del jardín, disfruta siempre de sol, sin que ningún árbol le haga sombra. Un jardín mediterráneo con una vocación muy natural Este jardín es de nueva creación, pero el equipo de Lizarriturry Tuneu aprovechó muchos de los ejemplares que ya había en el jardín antes de la rehabilitación de esta masía medieval. Esto permitió disfrutar de un jardín muy asentado y frondoso en el que incluso la piscina parece que siempre haya estado ahí. Una piscina desbordante con vistas al mar y a un parque natural El jardín de esta casa, proyectado por el arquitecto Javier Barba, se ha diseñado para mimetizarse de manera natural con su entorno privilegiado. Y es que la casa se ubica en pleno parque natural del Garraf. La piscina desbordante parece una continuación del mar, en el horizonte. Un jardín silvestre con una piscina de obra Más que un jardín, este vasto exterior parece un cachito de prado particular. Y no es casual, ya que la propiedad está rodeada de naturaleza y a un paso del río Tiétar. Así, en el jardín conviven plantas salvajes con jazmines, frutales, parras... y en una elevación del terreno se ha insertado la piscina de obra, inspirada en las antiguas albercas. La decoración de este jardín es tan natural como relajada. Un jardín "pintado" en verde con una piscina con look de embalse El verde es el color que se impone en este relajante jardín con piscina. De hecho, toda la valla es de eugenias y tipuanas, pero también encontramos bojes, cedros, enredaderas, como las que tapizan la preciosa fachada... Y en medio del jardín y junto a la piscina, un falso pimentero, que regala una maravillosa sombra. De la piscina llama la atención el color del agua, también verde. Se debe al gresite de este color, que le da un look de embalse y se integra sin estridencias con el verde que se impone en el jardín. Paisajismo realizado por Jaume Vilaseca Canaleta. Mesa y sillas de Teodora Exteriorisme. Un rincón de relax junto la piscina y a la sombra de un árbol centenario Este jardín, con verde hasta donde alcanza la vista, parece una extensión del prado contiguo. El gran árbol centenario regala la sombra perfecta para disfrutar de un picnic o de una siesta al fresco. Y mejor aún, a un paso de la piscina. Un refrescante jardín andaluz con una piscina con vocación de spa En este jardín andaluz, en el que conviven en armonía flores, arbustos y árboles centenarios, la mirada sin duda a la piscina, de un impoluto blanco que contrasta con la vegetación que la rodea. Se trata de una antigua alberca que se rehabilitó convirtiéndola en una piscina de aguas transparentes y con cascada de agua incluida. ¡Qué relax! Con una piscina pensada para el disfrute de una familia numerosa Pisar el césped con los pies desnudos es un puro placer, pero cuando hay 4 niños pequeños en casa, se tiene que pensar también en la practicidad. Por eso la zona de la piscina de este jardín se protegió con un pavimento de antideslizante que imita la madera y es a prueba de carreras alrededor de la piscina. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .