5 trucos muy fáciles para que tu salón parezca más grande

Para ello, utiliza texturas y colores. La clave está en decorar la pared o los muebles que se quieran percibir más lejos con colores suaves y lisos. Por el contrario, lo que quieras que parezca más cerca, decóralo con texturas. Así se incrementa la perspectiva de la estancia. 

Para que ese efecto visual se vea acentuado, evita colocar muebles que obstaculicen la percepción del espacio. Deja libre el espacio ante las ventanas y abre las cortinas. Así la mirada se verá libre de obstáculos e, inconscientemente, se dirigirá al exterior. Percibirás el espacio más grande y, además, entrará mucha más luz.

En salones mini, la clave está en priorizar. Evita colocar piezas a las que no vas a dar uso. Es preferible contar con muebles con varias funciones, ya sea un sofá cama para invitados, con canapé para guardar mantas y edredones, una mesa de centro con algo de almacenaje o un banco con almacenaje. Hay muchos muebles con varias funciones. 

Destierra la idea de que cuanto más ligeras sean los muebles, más podrás poner. Error. Si no los necesitas, evítalos. Puedes colocar alguna pieza con más presencia, aunque sin abusar y sin que lleguen hasta el techo, eso solo disminuirá la amplitud.

Es un clásico. Decorar con colores suaves ayudar a potenciar la luminosidad y agrandar los espacios. Pero no te limites al blanco. Hay muchas otras opciones con resultados acogedores, envolventes y que aportan la misma luminosidad. El blanco roto, el crema, el beige, el greige –nuevo color de moda– o incluso algunos fríos suaves como el malva, el rosa, el verde o el azul consiguen esa calidez y luminosidad. Por que hay colores que hacen que tu casa parezca más grande.

El problema de los tonos claros es que puedes caer en la monotonía o la frialdad. Para que eso no suceda añade notas de color mediante textiles o piezas decorativas. Para esto es muy útil la regla 60/30/10. Un color dominante en un 60% del espacio, un secundario en el 30% y un color de acento en el resto.

Ya sean cristales o espejos. Son uno de los recursos más utilizados por los interioristas para que los espacios parezcan más grandes. Los hay que imitan grandes ventanales que, colocados sobre el sofá, ayudan a ampliar la perspectiva que tu salón parezca más grandes. Pero, hay más espacios de tu hogar que necesitan un espejo.

Y puertas correderas y de cristal. Estos recursos se han sumado a las tendencias más actuales. Y no solo por el acento moderno que aportan. También porque amplían los espacios, eliminan barreras visuales y hacen que la luz viaje sin fronteras entre las estancias.

Es el truco más fácil y el más barato: cambiar la distribución. O más bien adecuarla al espacio que tienes. Una manera de sacarle partido al espacio en un salón mini es arrimar los muebles contra la pared. Evita colocarlos en medio o bajo una ventana, ya que solo impedirá y limitará el paso de la luz.

Para conseguirlo hay que eliminar obstáculos visuales. Hablamos de las puertas. Esas que nunca cierras. Y la del salón es algunas de ellas. Eliminándolas, unirás esta estancia con la contigua o con el pasillo de tu casa, consiguiendo que el salón parezca mucho más grande y amplio.