Los colores de tu boda son importantes para definir su decoración, pero también para otros detalles como las flores, las invitaciones, la temática... Si es una decisión meditada, toda la celebración quedará mucho más armónica. ¿Qué es lo debes tener en cuenta?
Tus gustos personales, lo primero
Por mucho que la wedding planner u otros profesionales te insistan sobre un color o una gama concreta, si a ti ese tono no te gusta no tiene sentido que decores tu boda con él, ya que no te representa. Ante todo, ese día debe hacerte feliz en todos los sentidos y debe hablar de vuestros gustos.
La época del año
No es lo mismo casarse en primavera que hacerlo en otoño o verano. Cada estación tiene una serie de colores asociados que debes tener en cuenta antes de decantarte por una combinación de colores. Así, el verano se asocia ca colores pastel, como rosa, lavanda, azul... En cambio, en otoño los colores que encajan son más intensos, como ocres, morados, verde bosque. El invierno, por su lado, es tiempo de azules, marrones o blanco. Y, la primavera, es mucho más alegre, con rosa, turquesa, amarillo...
El tipo de boda y la temática
Son dos aspectos que también influirán, y mucho, en la elección de los colores de tu boda. Si se trata de una celebración más formal o informal o si has elegido alguna temática para ella. Las bodas de look marinero, por ejemplo, tienden más a azules y blancos, mientras que las bodas campestres apostarán por tonos como rosas y verdes. En las celebraciones más clásicas, se suelen elegir combinaciones más elegantes, como blanco y dorado, mientras que las informales suelen tener colores más relajados y vivos.
Dónde vas a celebrar la boda
Es otro de los aspectos que te marcarán la elección del color de tu boda, muy en la línea del punto anterior. No es lo mismo celebrarlo en el jardín de una casa de campo, que en un hotel urbano o a pie de playa. La ubicación tiene mucho qué decir en esta decisión. Lo mismo que si se trata de una boda en un interior o en un exterior. En ese caso, deberás tener en cuenta también los colores y elementos de la naturaleza que te rodea. Por ejemplo, en una boda ibicenca, el blanco será el protagonista.
Una base neutra
Te decantes por el color que sea lo importante es que siempre elijas un tono claro, que relaje el conjunto, y que no mezcles muchos colores entre sí. El blanco es el comodín ideal para combinar con todos los colores, porque tiene la capacidad de hacerlos destacar y de quedar bien con cualquier tono. Tenlo en cuenta. El beige y los tonos rosas muy empolvados son otra buena elección.
Nunca más de tres colores
Es importante que la decoración de tu boda no mezcle demasiados tonos porque entonces el resultado puede ser confuso y poco favorecedor. Puedes apostarlo todo a un color y hacer combinaciones en su misma gama cromática o bien buscar colores complementarios para tu color principal. Si dudas a la hora de hacer combinaciones, lo mejor es que hagas un moodboard de inspiración que te ayudará a ver si los colores que tenías pensados encajan bien entre sí y con el estilo que soñabas para tu boda.
Si dudas, busca inspiración
Pinterest, Instagram, revistas especializadas, blogs... Ahí fuera hay todo un mundo de inspiración al que puedes recurrir para elegir los colores ideales para tu boda. También herramientas que pueden ayudarte para visualizar mejor las combinaciones de tonos, como Colorhunt o Paletton.
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