Tendencias deco de otoño 2023: 5 cosas que se quedan y 5 que se van

Las formas redondeadas ayudan a suavizar la decoración y ayudan a hacerla más ligera, más viva. Y en otoño esta tendencia bold, de la que ya llevamos disfrutando un par de temporadas, se mantiene en el candelero. Y es que las formas orgánicas no solo desencorsetan la decoración, sino que ayudan a mejorar la circulación por las estancias y hacen que el movimiento fluya con más naturalidad.  

Y es que, temporada tras temporada, siguen siendo un básico del otoño y realizan un sorprendente 'come back' cada año. Y es que los colores arena, beige, terracotas, mostazas y marrones son capaces de trasladarnos a esta época del año en la que las hojas de los árboles cambian de color y, con ellas, los paisajes que nos rodean. Y estos colores en nuestra casa nos hacen sentir más calidez y acogimiento. ¡No podemos dejar de incluirlos!

El uso del color verde es una de las novedades de la temporada, aunque no un novato entre las tendencias. Y es que, cada cierto tiempo, este versátil color vuelve a la palestra con una imagen renovada. Este año se llevan los tonos verde oliva, pero también los verde agua. Lo importante es que sean tonos poco saturados, más bien deslavados y que encajen con cualquier gama cromática con soltura. Aquí lo vemos combinado con blanco, azul y hasta amarillo. ¡Qué versatilidad! 

El tapizado borreguito o bouclé será uno de los que empezaremos a ver menos esta temporada. Aunque eso no significa que vaya a desaparecer del todo, sí que empezaremos a percibir que se sustituye por otros materiales. Por ejemplo, este año, el terciopelo ha empezado a coger fuerza (sí, otra vez), pero también lo hacen los estampados botánicos y florales, especialmente en pequeños textiles como los cojines.   

Porque lo que se llevan ahora son las lámparas XL. Y las vemos no solo en el comedor, coronanado la mesa, sino también en otros espacios, como sobre la isla de la cocina o a sendos lados del cabecero, sobre las mesitas de noche. Este otoño veremos lámparas con diseños imponentes y formas esculturales. 

Porque dejamos a un lado las decoraciones en un solo color y apostaos más por espacios en los que las texturas y el color sean protagonistas. Pero también la madera. Pero lo que dejamos es el minimalismo extremo. En su lugar, el minimalismo cálido sigue ganando adeptos. 

Como ya hemos comentado entre lo que sí se queda, esta temporada ganan los colores menos saturados. Los tonos tierra, arenas, marrones y hasta caldera, pero con una saturación mínima. Y lo mismo pasa con el verde y otros colores fríos. Dejamos la intensidad de la temporada pasada por un aspecto más pausado y que invita mucho más a la calma y al descanso. Nos gusta. 

Y, además, las decimos adiós sin pena ninguna. Este año, además de la ya mencionada palillería veremos cómo las paredes con relieve van ganando terreno. Y no solo mediante las clásicas molduras, también frisos a media altura o panelados de suelo a techo ayudan a dar movimiento y estilo a la habitación. También el papel pintado se mantiene entre las tendencias este otoño como no podría ser menos. Eso sí, también en colores cálidos y acabados con textura que aportan calidez.