Independizarse en una buhardilla puede sonar algo raro, ¿verdad? Pero nuestro concepto cambia cuando vemos que ese espacio que parecía insignificante y en desuso, puede convertirse en nuestro refugio, siendo ahora una acogedora casita, luminosa, estilosa y con todas las comodidades. Así, una joven mallorquina, reformó la buhardilla de la casa de sus padres para dar lugar a una vivienda de lo más agradable. En tan solo 31 m2 y de la mano del arquitecto Rafael Fullana, a este rinconcito particular, no le falta de nada. 

Una de las zonas que más queremos resaltar por su funcionalidad en tan poco espacio, ha sido el baño, que se encuentra abierto al dormitorio y cuenta con ideas realmente inspiradoras para tener todas las comodidades en un pequeño hueco. Además, también se le ha dado su mimo y cuidado, haciendo de él un ambiente estiloso y bonito. ¿Entramos?

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Un baño pequeño de 4 m2 con todas las comodidades

Un baño pequeño de 4 m2
El Mueble / Pepa Oromí

Hecho a medida, este baño presume de tener un espacio despejado a pesar de sus reducidos metros cuadrados, con un estilo chic y urban de lo más favorecedor. Y es que, para sacarle el máximo partido, se ha instalado un estante bajo el lavabo que funciona como mueble para poder colocar cestas y pertenencias en dos alturas. También los pequeñas baldas al lado del espejo, permiten tener a mano - y organizados - los productos que más se utilizan en el día a día.

La zona de ducha y del inodoro, se encuentran separadas para mantener la estética de cara al dormitorio, ya que este baño se encuentra abierto a la estancia principal, por lo que estas zonas de aseo quedan reservadas a la intimidad. Pero, ¿cómo puede un baño estar abierto a un dormitorio? ¡Mira, mira!

Abierto al dormitorio principal

Abierto al dormitorio
El Mueble / Pepa Oromí

¡Wow! Este dormitorio tiene mucho más confort que algunas suites de hoteles. La clave para poder juntar el baño con el dormitorio, ha sido la distribución de espacios. Y es que el baño no ha necesitado una estancia aparte para poder existir. El ambiente está bien pensado, de tal forma que, además, el murete y la cristalera funcionan como divisor para la zona de día, mientras que en eldormitorio ejerce de cabecero de cama

El salón, al otro lado de la cristalera

Conectado con el salón
El Mueble / Pepa Oromí

Para hacer de esta buhardilla un espacio luminoso, se han eliminado las paredes y se han instalado cristaleras. Así, de esta forma, visualmente también se conectan los espacios, por lo que desde el salón de la vivienda, se puede ver el dormitorio y también el cuarto de baño. Desde este ángulo se aprecia aún mejor las reducidas dimensiones con las que cuenta, lo que hace que resulte más increíble el hecho de que tenga todas las necesidades cubiertas (lavabo, almacenaje, ducha e inodoro) en tan poco espacio.

No obstante, dicha cristalera también sirve para delimitar y separar cada ambiente, dejando que sea la luz la encargada de comunicar espacios, sin que nos dé la sensación de que todas las zonas están juntas y revueltas. ¡Una idea fabulosa!