¡Hola! Soy Natalia Zubizarreta, interiorista, y hoy quiero enseñaros la cocina de mi casa. [En el vídeo sobre estas líneas podréis ver algunos de mis trucos para aprovecharla 😉]. Vivo en un piso con dos habitaciones y dos baños en Getxo, mi municipio de toda la vida. Es un piso relativamente pequeño de que ya os había enseñado el salón y también el recibidor. Soy muy cocinillas y la cocina es un espacio clave para mí. ¿Mi idea? Una cocina que fuera práctica además de acogedora.
Las claves de la cocina
- Para la cocina, aposté por muebles de cocina de puertas lacadas enmarcadas de Cocinas Santos.
- Junto con las molduras en los techos, el papel pintado en las paredes y el alto rodapié, generan un ambiente clásico que contrasta con elementos modernos, como son la lámpara de la mesa de comedor, los focos empotrados de techo, los tiradores o la grifería...
- La encimera es de material porcelánico y el entrepaño también continúa por las zonas más vulnerables. El faldón de la encimera confiere a la cocina un estilo más vestido y clásico.
- Como no tenía mucho espacio, ya que había abierto la puerta de acceso desde el hall, no podía poner una torre de horno y microondas. ¿Cómo lo solucioné? Instalé el horno debajo de la placa y oculté el microondas dentro de un armario alto, ¡estoy feliz porque no tengo que verlo cada día!
- La suerte que tengo es que mi cocina se completa con un lavadero con lavadora, secadora, los productos de limpieza, un zapatero y despensa adicional.
- El pavimento de la cocina es un porcelánico efecto madera de gran formato superlogrado que parece madera de verdad, ¡y me tiene enamorada!
- El estor de la cocina es muy especial, ya que es plegable y tiene unas rayas decorativas sobre un material de fibra natural. Es un estor meramente decorativo, puesto que nunca lo uso, pero me parece que decora la ventana y completa la decoración de la cocina, de una forma muy bella y original.
mi mini office perfecto
Tenía claro que sí o sí debía tener una pequeña zona de comer, porque me parece muy agradable. Finalmente, puse una mesa redonda central y me encanta el resultado, ya que todo gira en torno a ella, me sirve de apoyo (como si fuera una “isla”) y resulta muy acogedora. El único "problema" que tiene es que, cuando viene gente a casa, todo el mundo acaba sentado en la cocina, ¡y no se quieren poner en el comedor!
Mi mueble favorito
Tengo una alacena que me regalaron unas amigas muy especiales y que preside el espacio, especialmente iluminada por dos focos. En ella, guardo y muestro las vajillas más bonitas que tengo. Es una pieza con mucho valor sentimental para mí, que me ha acompañado en mis casas a lo largo de los años.
mi "secreto" para mi cocina perfecta
Al igual que suelo hacer en mis proyectos, pero aquí de forma quizá más marcada, en todo momento juego con el contraste entre clásico y moderno. Es algo con lo que me siento muy cómoda, algo muy de mi generación Millennial y que además para mí es un rasgo de identidad. Siempre digo: ni muy clásico ni muy moderno. De esta forma, no me cansaré nunca de ella.
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