Soy la decoradora Natalia Zubizarreta y no concibo un proyecto sin madera natural, porque es un básico para dar calidez y calor de hogar a las casas. Es un material natural, cálido y que el tiempo no hace más que embellecer, con sus imperfecciones y sutiles cambios de color.
La madera es un gran comodín a la hora de combinar con el color, aportando una gran calidez y categoría, pero combinarla con color es todo un arte. No acertar con la elección de la variedad de madera y el color de nuestra casa puede hacer que una decoración muy cuidada no luzca o que el resultado sea el opuesto al deseado.
Para dar en el clavo, os cuento mis claves para saber qué colores SIEMPRE funcionan con la madera y cómo combinarlos con el color, y que colores NUNCA deberían combinarse con ella.
Cómo combinar colores con madera
Las maderas pueden coordinar bien con prácticamente cualquier color pero deberás tener en cuenta el tono de la misma para acertar.
La madera de roble o de pino, de tono amarillento, combina muy bien con los tonos fríos, como este verde Escocia de Valentine. Proyecto de Jeanette Trensig.
- Combinación contrastada: Por lo general, las maderas de color amarillento (roble, pino, castaño o nogal) o más anaranjadas o rojizas (haya, teca o maderas tropicales…), al tratarse de tonalidades cálidas, todas ellas combinarán bien con sus colores opuestos en la rueda de color: azules, verdes, violáceos, grises. Es decir, con colores más fríos.
- Combinación monocolor: Otro truco infalible para combinar maderas es de una manera monocromática. Por ejemplo, la madera de nogal combina muy bien con marrones y beiges más o menos saturados. En cambio, la madera de cerezo, de tono más rojizo, con granates, rojos, calderas... Debes saber que las combinaciones monocromáticas aportan mucha paz y armonía en un entorno.
- Combinación armónica: Consiste en combinar la tonalidad de la madera con su color más cercano en la rueda del color. Por ejemplo, un roble, que es una variedad más amarillenta, combina muy bien con un verde. En cambio, una teca, que es más anaranjada o rojiza, quedará fenomenal con un tono caldera o burdeos.
- Maderas grisáceas: Las maderas de color ceniza o muy oscuras recomiendo evitar combinarlas con colores oscuros (marrones, negros y grises) porque pueden quedar extremadamente frías y poco acogedoras. Por contra, estas maderas combinan muy bien con tonos cálidos: ocres, calderas, terracotas corales, beiges cálidos…
- Blancos y beiges: Aunque son prácticamente comodines para cualquier madera, es importante observar bien su matiz para que no sean demasiado amarillentos o rojizos en su composición y chirríen con la madera que elijamos atendiendo a los consejos antes mencionados.
En una decoración monocolor en blanco, como la de esta casa decorada por Natalia Zubizarreta, apostar por un suelo de madera suma calidez. Un roble, como aquí, o variedades de tonos amarillentos harán que el contraste visual no sea tan marcado.
Colores a evitar con la madera
- Colores chillones: Nunca combinaría con madera colores chillones o muy saturados, ¡te generarán intranquilidad y te cansarán! Deja las tonalidades más estridentes para los detalles pequeños como accesorios decorativos, muebles pequeños o textiles de detalle.
- Variedades de maderas rojizas: Personalmente, evitaría variedades como el cerezo o el sapelly, no las combinaría con nada en una casa. Su tonalidad rojiza creo que no favorece la decoración. De todos modos, si tienes muebles de cerezo y no quieres pintarlos, los tonos claros son los que mejor le van. Los colores sutiles como el blanco, el gris, el beige o el marrón van muy bien y le dan protagonismo.
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