Total white El color blanco es un clásico en el diseño de cocinas. Es atemporal, luminoso, consigue ampliar visualmente el espacio en cocinas pequeñas , va bien con todos los estilos… ¡Acierto seguro! Y si escoges suelo, encimera y paredes también en blanco, lograrás una decoración armoniosa. Mobiliario, diseño de Estudio Milans del Bosch. Con toques de contraste Si crees que un total white en la cocina puede resultar algo frío, siempre puedes combinar el suelo blanco con una alfombra de mosaico hidráulico que, además, contribuya a delimitar distintas áreas como de hizo en esta cocina, decorada por la interiorista Estela López. Rompe con el blanco (sutilmente) Esta cocina es otro ejemplo de cómo alternar un suelo blanco con mosaico hidráulico y la prueba de que con esta combinación también es posible lograr cocinas modernas blancas . Eso sí: lo ideal es escoger una baldosa hidráulica en tonos acordes con las tonalidades, ya no solo del suelo y de los muebles (que son blancos), sino también con paredes y encimera. Mobiliario diseñado y realizado por Del Pino Del Valle, de donde proceden la mesa con sobre de gres porcelánico que imita mármol, sillas y lámparas. Pavimento de mosaico hidráulico, de Secretos del Sur. Un resultado muy personal y dinámico Si eres fan de los suelos hidráulicos , no lo dudes: el color blanco de los muebles destacará su presencia como ningún otro acabado. Recuerda que, las baldosas hidráulicas, al ser porosas, deben tratarse con un sellador después de su colocación para minimizar la absorción de agua y grasas. Una alternativa son los suelos cerámicos con los diseños y los colores de este tipo de baldosas, pero sin los inconvenientes de porosidad de éstas. Mobiliario, diseño de Ramisa Projects, realizado por Arias Nadela. Pavimento de mosaico hidráulico, de Mosaic del Sur. Un toque de calidez Para contrarrestar la frialdad del blanco, la madera es, sin duda, el material idóneo. Es cierto que a la hora de plantearnos qué suelo poner en la cocina , parqué o tarima no son los más adecuados, pero puedes optar por laminados que reproducen el aspecto de la madera. También encontrarás suelos vinílicos y porcelánicos que imitan distintas variedades y tonos de la madera. Esta cocina pertenece a un proyecto de reforma y decoración de Marta Prats. Muebles, de Cubic Cuines, en Mobiliario Cadaqués. Lámparas de techo, de Almar. Apliques, de Ineslam, en Avanluce. Blanco y crema, otro binomio cálido También puedes conseguir ese punto de calidez con un suelo en color crema. Aunque eso sí: en este caso, lo ideal es que este tono también esté presente en paredes y encimera. Y mucho mejor, si, además, hay superficies en madera. Mobiliario de roble natural y lacado en blanco, de Germans Sant Andreu. Un damero en tonos claros Los suelos en damero también son una fórmula perfecta para romper con la monotonía en las cocinas blancas . Pero ¿con qué colores jugar? En este caso, plantéate si prefieres un contraste fuerte y limpio o bien, algo más sutil. En esta cocina, en las que todos los elementos son blancos (muebles, paredes y encimera), los arquitectos de Mengíbar Blanco Estudio jugaron con una paleta de tonos beis, que encaja a la perfección con otros detalles de la decoración en madera y fibras naturales. Contraste puro y duro Si buscas una decoración moderna, los colores oscuros son los más adecuados. Y el dúo blanco y negro, la combinación por excelencia para interiores de estilo contemporáneo, pues se crea un contraste limpio y elegante. En esta cocina, las decoradoras Gracia y Leticia de Amescua, eligieron el color negro para encimera, antepecho y suelo. Apunta: será necesario añadir muebles auxiliares o complementos de madera o fibra para sumar calidez. Mobiliario, de Vonna Cocinas. Taburete, de Tine K Home. Alfombra, de Zara. En gris oscuro Si el contraste blanco y negro te resulta "too much", apuesta por el gris para elegir el suelo de una cocina blanca. También aportará un toque de modernidad al espacio y es un color que va perfecto con los electrodomésticos de cristal negro o acero inoxidable. Muebles de cocina, de Cubic Cuines. Alfombra, en Calma House. A juego con la encimera El suelo que elijas debe encajar, no solo con el blanco de los muebles, sino también con paredes y encimera. Por eso, lo más fácil y menos arriesgado es que estos tres elementos sean del mismo tono. Proyecto de reforma de Asun Antó y Clara Infiesta. Muebles, de Moretti. El quid de la cuestión Como ves, los muebles blancos admiten un sinfín de posibilidades decorativas. El truco para acertar está en repetir el color del suelo en otros elementos de la cocina, ya sea en la encimera, el antepecho o frentes pintados en el mismo tono como se hizo en esta cocina decorada por Marta Nogueras Trías. ¿Qué tal en color topo? Esta tonalidad, relacionada con la gama de los marrones grisáceos, grises marronáceos o a los grises cálidos, también es perfecta para llevar al suelo de una cocina blanca y te ayudará a lograr un ambiente neutro y cálido. Y como es un color neutro, puede combinarse con cualquier tono en paredes y encimera. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.