Si ya has descubierto que el cubrecamas de tu abuela se lleva esta temporada, te gustará conocer lo bien que le sientan los objetos y utensilios de cerámica a tu salón moderno. Sí, esos mismos que utilizaba tu abuela en la cocina, el comedor o el patio.
Un ejemplo claro son los platos de cerámica con los que nuestras abuelas engalanaban las paredes de las terrazas. Que sepas que vuelven pero ahora en interiores. También otras piezas resurgen tal cual, con su uso originario, como elemento decorativo, o dotándolo de otro fin diferente. El caso es que barro, loza y porcelana viven un momento muy dulce. Te damos 14 motivos por los que acabarás amando la cerámica de la abuela.