Si ya has descubierto que el cubrecamas de tu abuela se lleva esta temporada, te gustará conocer lo bien que le sientan los objetos y utensilios de cerámica a tu salón moderno. Sí, esos mismos que utilizaba tu abuela en la cocina, el comedor o el patio.

Un ejemplo claro son los platos de cerámica con los que nuestras abuelas engalanaban las paredes de las terrazas. Que sepas que vuelven pero ahora en interiores.  También otras piezas resurgen tal cual, con su uso originario, como elemento decorativo, o dotándolo de otro fin diferente. El caso es que barro, loza y porcelana viven un momento muy dulce. Te damos 14 motivos por los que acabarás amando la cerámica de la abuela.

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1.

Porque puedes recuperar viejos jarrones y darles una nueva vida

Composición de mini jarrones

Jarrones, en Matèria.

El Mueble

Puedes recuperar antiguos jarrones de tu abuela que han quedado olvidados y darles una segunda vida con pintura. Si se te dan bien las manualidades, anímate a decorarlos. Un truco para combinarlos y acertar: que compartan algunos colores para que queden coordinados.

2.

Porque nos trae tannnn buenos recuerdos

Tinajas El Corte Ingle´s
El Corte Inglés

Aquellas tinajas de cerámica donde nuestras abuelas maceraban las aceitunas con ajo y limón se han jubilado. Y ahora se presentan por todo lo alto como elemento decorativo. En esta propuesta de El Corte Inglés crean una bonita composición. ¡Un descanso merecido!

3.

Porque en estos platos la comida sabe mejor

Mesa con vajilla rústica y artesanal con flores

Platos de cerámica artesanales.

El Mueble

Frente a los platos diarios de Duralex o Arcopal, los domingos el comedor de la abuela se vestía de fiesta. Era el día de sacar la vajilla de cerámica con los motivos típicos de Talavera, Granada, Manises, La Bisbal... ¡Nada mejor para reunir a toda la familia entorno a la mesa! Si has heredado alguna ¡no esperes al domingo para sacarla! En este comedor, la vajilla de formas orgánicas espera paciente a lucirse en la mesa.

4.

Porque lo bonito es atemporal

Salón moderno con cuadro abstracto, sofá blanco, puf y jarrones de cerámica

Mesa auxiliar y cuadro, de Merc & Cia. Puf, de Gancedo.

El Mueble

Sobre la mesa de centro, en una estantería o encima del aparador... Cualquier lugar del salón es bueno para lucir las piezas de cerámica de la abuela. Puedes dejarlas como meros objetos decorativos o darles un nuevo uso. En este salón, los jarrones de barro cocido lucen su galanura en el mueble del fondo. Más práctica es la jarrita de agua con su vaso a juego. En la mesa auxiliar junto al sofá viene de perlas para aplacar la sed.

5.

Porque nos conecta con la naturaleza

Composición jarrones de cerámica

Detalle de jarrones de cerámica.

El Mueble

Qué buena mano tenían las abuelas con las plantas! Si quieres saber si has heredado ese don, recupera las jarras de agua de cerámica en barro cocido y conviértelas en maceteros de primera. Estas de la imagen con sus arañazos y desconchones resultan súper actuales. Recuerda que se lleva lo imperfecto. Cultiva en ellas pequeños arbolitos o introduce unas ramitas de olivo, mimosas, hojas de pampas...

6.

Porque le damos otra vida

Salón moderno con piezas de cerámica en mesa auxiliar

Sofá, mesas de centro y auxiliar, de Lucía Mariñas Interiorismo. Lámpara, en Mestizo.

El Mueble

Los recipientes de cerámica que tu abuela utilizaba en la cocina para guardar las cucharas de madera pueden convertirse en espléndidos jarrones. La interiorista Lucía Mariñas ha colocado dos de diferentes tamaños en este salón moderno. En la mesa auxiliar junto al sofá y bien acompañado de una lámpara con el pie de cerámica quedan perfectos.

7.

Porque luce auténtico y da calor de hogar

Jarrones cerámica en mueble de bambú
El Mueble

Las aceiteras de cerámica que la abuela tenía a buen recaudo en la cocina con su platito debajo pueden cumplir en tu salón moderno otra función. Desprendidas de su tapón original, puedes colocarlas en una mesita de bambú. Combina 3: es el truco de El Mueble.

8.

Porque convive con lo moderno sin despeinarse

Sofá de obra con reposabrazos a modo de mesa, jarrón y lámpara cesta

Fundas de sofás, de Maisons de Vacances.

El Mueble

Los objetos de cerámica de la abuela son tan atemporales que pueden compartir espacio con otros más contemporáneos. Es el caso de este sofá de obra cuyo reposabrazos, a modo de mesita, se ha decorado con una vasija de barro blanca y una lámpara cesta. Muy acorde con una de las tendencias del momento: la mezcla de lo viejo y lo nuevo.

9.

Porque nuestras abuelas se merecen un homenaje

Salón con consola de madera detrás del sofá, cesta, cuadro y jarrones de cerámica

Consola, en Tot Interiors. Sofá, de Tapicerías Manolo.

El Mueble

Las vasijas de barro cocido con las que tu abuela decoraba las paredes de la cocina reviven en este rincón de un salón moderno. Son tan bonitas que por sí mismas decoran, no hace falta introducir nada en ellas. Olga Gil-Vernet las ha elegido de diferentes alturas para darle dinamismo.

10.

Porque su presencia refresca

Salón con mesa de centro de madera, jarrón de cristal, bandeja y boles de cerámica

Sofá, diseño de Seawashed. Mesa de centro artesana.

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Junto a la cerámica bruta, existe otra esmaltada que también nos recuerda a la de la abuela. Saca del armario los cuencos de gazpacho, que tan bien conservaban el fresquito, y decora la mesa de centro.  Dispuestos en una bandeja, te vendrá bien tenerlos a mano en el salón, cuando el calor aprieta.

11.

Porque siempre hay segundas oportunidades (y terceras)

Salón con mueble antiguo de madera pintada

Cómoda y espejo, de Herencia. Lámpara, de Maisons du Monde.

El Mueble

¿Te acuerdas qué fresquita se mantenía el agua en los botijos de cerámica? Pues mira qué bien queda este práctico recipiente también fuera de la cocina. Sobre este mueble antiguo actualizado con una mano de pintura, los botijos parecen revivir aquellos buenos tiempos. En la última edición de Casa Decor los hemos visto a modo de esculturas y también convertido en lámpara artesanal. En Zara Home, los tienes como enfriadores de bebida. ¡Larga vida al botijo!

12.

Porque nos hace ser (más) creativas

Salón con sofá blanco, mesa auxiliar de jardín y lámpara con pie de maceta

Salón en tonos crudos y cojines en el sofá.

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Ahora que intentamos ser más sostenibles y practicar las tres "re": reutilizar, reducir y reciclar, piensa en el juego que te puede dar un objeto de cerámica perteneciente a tu abuela. Aquí te proponemos un ejemplo: reconvertir un macetero antiguo en un maravilloso pie de lámpara. Elige una pantalla de lino o fibra ¡y tendrás una luminaria de lo más original!

13.

Porque nos hace presumir de suelo

Salón moderno con sofá blanco, estantes de pared y suelo hidraúlico

Proyecto de Pia Capdevila. Sofá, de Sancal. Mesas de centro, de Brucs, en Sacum.

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Aquel suelo hidraúlico de cerámica que tanto hemos visto en la casa de la abuela, se pasea hoy por los salones modernos. Ya no es exclusiva de cocinas y baños. Con motivos y colores más actuales, demuestra estar a la altura en espacios más contemporáneos. ¡No es raro que acapare todas las miradas!