Un piso pequeño (de 40m2) sin recibidor, con cocina abierta, y lleno de ideas acogedoras y estilosas // CON PLANO Y VÍDEO

En este piso pequeño no hay recibidor. Al llegar se accede directamente al salón comedor y Quefalamaria buscó la manera de dar a la entrada un punto de apoyo donde dejar las llaves y las chaquetas al llegar. Colgó un mini perchero de la pared y puso un aparador que, en realidad, es la continuación del mueble de TV del salón, que está justo al lado. ¡Enseguida lo veremos!

Cuando llegó a este minipiso, el equipo de Quefalamaria se encontró con un espacio abierto donde tenía que reunir las zonas de cocina, comedor y salón. "Hubo que pensar cómo incorporar el mobiliario de forma que quedase lo más integrado posible, sin perder ni un toque de sofisticación. Por eso optamos por una cocina en color verde inglés oscuro y un sofá que sirve de separador", nos cuentan. 

Al compartir espacio frente a frente con la cocina, quedó una zona de estar pequeñita, pero no por ello menos coqueta y acogedora. Para darle luz, el equipo de Quefalamaria eligió un sofá tapizado clarito y el mueble del televisor y los screens en color blanco para fundirlos con las paredes y restarles peso visual. La alfombra en un tono natural, los cojines en colores verde y mostaza y unas plantas aquí y allá acaban de dar a este salón pequeño un aire cálido.

Desde la posición del sofá vemos mejor el mueble, liso y ligero, que, como os decíamos, se prolonga en un aparador que utiliza también el recibidor. En el centro del salón, Quefalamaria tuvo una buena idea: combinar un puf tapizado con una mesita nido que puede ir por encima para no perder espacio. Así el sofá se puede convertir en chaiselongue o disimular el puf cuando no se use. ¡Fantástico!

Justo al lado del sofá encontraron el sitio perfecto para colocar el comedor, al que dieron un aire moderno con las sillas de patas negras y una lámpara de diseño. "El cuadro está hecho expresamente para este piso, va con los colores de toda la casa", cuentan desde Quefalamaria. Y hay truco, porque la mesa es extensible. "Es una opción ideal cuando contamos con espacios pequeños", añaden.

"El propietario es un apasionado de la naturaleza, por eso elegimos el mobiliario de la cocina en color verde. Así, además, queda estilosa y acapara todas las miradas", nos dicen. ¿Cómo la aprovecharon? Con todo un lineal de armarios altos y cajones bajos, y un mini rinconcito con repisas ideal para lucir botes y tazas: "Con estos estantes semi ocultos sacamos partido al hueco que creaba un pilar. Por cierto, los armarios altos los elegimos en blanco roto para contrarrestar el peso visual de los frentes oscuros". ¡Toda una demostración de estilo e ideas! 

El dormitorio principal es, además del baño, la única estancia cerrada de este piso pequeño. Tiene la suerte de contar con una ventana que lo llena de luz y un armario empotrado en la pared opuesta. Así que aquí el reto consistía en crear un ambiente agradable que invitara al descanso. ¿La clave? "Usamos textiles vaporosos en la cama, tonalidades beige y verdes y materiales naturales como la madera o el ratán", explican desde Quefalamaria. Sin duda, el cabecero tapizado, la banqueta con rejilla y los mullidos cojines y plaids transmiten calma. Y hay más...

Justo frente a la cama lograron crear un mini despacho para teletrabajar (bien cerquita de la ventana, ¡para que no falte la luz!). La idea era que el despacho siguiese una misma línea estética y se integrase en el dormitorio, por eso eligieron el escritorio blanco y de madera, ligero y de líneas sencillas, y una silla gris claro muy envolvente para trabajar cómodamente. ¿Al lado? Una cómoda con cajones que respira el mismo estilo y ofrece un extra para guardar.  

El baño de este piso de 40 m² es otro buen ejemplo de que lo pequeño, lo práctico y lo bonito... ¡no está reñido! "La vivienda contaba con un único baño que personalizamos para hacerlo más cómodo y darle un plus de estilo. Pusimos un plato de ducha a ras de suelo más grande que el que había e instalamos un mueble de lavabo en madera para dar calidez". ¿Los toques finales? Grifería y accesorios negros y una iluminación led indirecta en la ducha que hace que el ambiente sea más acogedor.

Quefalamaria es un estudio de interiorismo en Vitoria-Gasteiz compuesto por María, Ana, Marta y Gerard. En ellos confió el propietario de este mini piso que estaba vacío y quería disfrutar de un hogar diáfano bien decorado y aprovechado. Con una buena elección de mobiliario, colores y materiales consiguieron darle estilo y crear un piso mini, sí, pero acogedor y muy personal.