Un piso moderno muy bien aprovechado para una pareja y su bebé. Lo han decorado con amor, estilo y buenas ideas de espacio

Una parte muy importante del salón, es el comedor, donde la pareja puede reunirse cómodamente con sus familiares y amigos. Un comedor amplio que permite que el espacio sea mucho más social y se separe la zona de relax del sofá de la de ocio. Nos encanta cómo la luz natural que incide por cada costado de la zona del comedor se refleja en las sillas, de un tono blanco inmaculado, que añade mucha más luz a todo el salón. Además, para romper un poco con la neutralidad, la frescura y la viveza llega en forma de centro de mesa, yendo de la mano con el movimiento de la lámpara muy moderna y elegante.

Sí, la cocina está muy conectada al salón, pero también es totalmente independiente gracias a su carpintería metálica que permite la entrada de luz natural, pero separa los espacios. De esta forma, la cocina queda independizada mientras da la sensación de que forma parte del salón por sus tonalidades tan similares y acordes al espacio clave de la casa y la utilización del mismo suelo. Con la carpintería metálica, se evita que se cuelen olores al resto de estancias. Los propietarios hacen bastante uso de la cocina, por lo que esto era un punto importante a tener en cuenta a la hora de diseñar el espacio.

Introduciéndonos más en la cocina, nos damos cuenta de cómo destacan las líneas depuradas de los muebles, donde todos los electrodomésticos se encuentran ocultos a través de panelados, haciendo este espacio mucho más estético. Además, no se desaprovecha ningún rincón. Un claro ejemplo, es la zona de office anexa en el frente de muebles que permite disfrutar de las vistas exteriores de la vivienda, en el momento del desayuno o de la comida. ¡Nos encanta!

En la zona del vestidor se instaló dos frentes de armarios, el mueble tocador que integra el doble seno en el vestidor, quedando así independiente del baño, donde se encuentra el inodoro y la ducha. Para esta zona, además, se colocó un bonito sofá en color blanco que añade luz y que viste de forma elegante y discreta todo el espacio, que al ser tan luminoso y despejado, da una mayor sensación de calma, orden y limpieza. Ideal para escoger tus prendas de ropa mientras reflexionas en su sofá sobre las distintas combinaciones. ¡Una pasada!

Además de la zona de descanso y del vestidor, para convertir la habitación principal en una verdadera suite, se reservó un espacio para crear una zona de aseo y tocador improvisado. Se eligieron materiales con acabados en madera y piedra, inspirados en la naturaleza, para transmitir un ambiente más relajado y cálido. Además, nos encanta que se hayan instalado dos espejos en lugar de uno, porque de esta forma se genera mayor amplitud visual.

¡No nos lo esperábamos! Durante el transcurso del proyecto la familia aumentó, pasando a ser tres en lugar de dos, por lo que algunas estancias, como es el caso del baño secundario y de una de las habitaciones, fueron diseñadas especialmente para el más pequeño de la casa.  En ambos espacios se optó por añadir un toque de color y textura, para conseguir un ambiente más desenfadado, pero que, a su vez, fuera atemporal sin resultar pesado tras el paso del tiempo. Nos encanta el papel pintado de una de las paredes con motivos infantiles de globitos y cohetes. ¡Una monería que sienta fenomenal con todo el mobiliario! ¿Vemos ahora el baño?

Pensado para el peque, el segundo baño fue decorado de forma más divertida y desenfadada, al igual que su dormitorio. Así, se propusieron revestimientos cerámicos de pequeño formato, donde se combinan diferentes formas geométricas. Además, en la zona del lavabo, se ha instalado un papel de motivos marinos colocado a media altura fuera de la zona de la bañera, que resulta bastante versátil si llegado el momento se quisiera actualizar por un nuevo modelo. ¿Lo vemos con más detalle?

Aquí podemos apreciar mucho mejor el bonito papel pintado que se ha colocado en el baño infantil. Los motivos marinos dan mucha vida y movimiento a este bonito espacio. El espejo es todo un acierto, porque además de la forma que tiene, escapando de los diseños más sobrios, refleja a su vez el papel pintado de la pared de enfrente, lo que genera una sensación visual de continuación, como si formara parte del mismo. ¡Ideal!