Son varias las razones por las que los expertos no aconsejan poner la televisión en el dormitorio. La principal es que la luz de la pantalla, al igual que ocurre con los smartphones y las tablets, perjudica la calidad del sueño. Sin embargo, si hacemos un buen uso y limitamos la exposición en las horas previas al sueño, no habría mayor problema.

En cualquier caso, no estamos aquí para hablar de las ventajas y desventajas de ver la televisión desde la cama, sino para enseñarte a integrarla en la decoración de tu habitación para que no pierda ni un ápice de estilo. Y la buena noticia es que hay varias formas de conseguirlo, todas ellas, por cierto, bastante sencillas. ¿Las vemos?