Si hay algo que es completamente necesario en el cuarto de baño es el orden. Cuando falta, reina el caos y todo es más complicado: no encontramos nada, no atinamos a arreglarnos por las mañanas y el espacio se vuelve hostil. Por eso necesitamos soluciones de almacenaje certeras, funcionales y también decorativas. Las estanterías abiertas llegan para salvarnos. Pero, ¿cómo han de ser estos muebles en el cuarto de baño? Te lo contamos.

Para empezar han de acoplarse muy bien al espacio disponible. Por eso nos gustan especialmente los modelos hechos a medida, de obra o no. Se adaptan como un guante a los metros o centímetros de cada hueco y vienen a llenar un vacío al que dotan de sentido y utilidad.

Elegir el material es elegir la propia estantería, porque define su esencia y puede convertirla en el mueble ideal para un espacio, o en todo lo contrario. Madera, metal, pladur...  Aquí tienes unos cuantos modelos muy bien escogidos, y algunos trucos para decorarlos con acierto.

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