Escaleras: 27 ideas y FOTOS para acertar al planificarlas y lograr un resultado práctico y estético

Una de las claves para que la escalera no desentone con la decoración es emplear el mismo acabado en toda la carpintería. Aquí, las puertas de paso y de los armarios lucen el mismo azul cielo que la barandilla de la escalera, aportando un look más veraniego y mediterráneo. 

Las escaleras son elementos arquitectónicos necesarios en casas de más de un piso. Pero su presencia no está directamente relacionada con un efecto impactante e imponente. Una escalera también puede ser ligera e integrarse perfectamente en la decoración con el diseño adecuado. Unas barandillas de cristal, peldaños suspendidos y la ausencia de contrahuellas son la solución perfecta para conseguirlo.  

Si quieres darle una vuelta de tuerca a tu escalera con una barandilla original, los listones de madera son perfectos. Dejan pasar la luz y son una opción ligera y cálida que hará separará los espacios y, en cierta medida, minimizará el efecto de la presencia de la escalera. 

Una manera de actualizar una escalera de madera es pintando su barandilla en blanco. Es lo que se hizo en este majestuoso recibidor para dotarlo de un toque más actual. Y, entre el blanco y el gran ventanal de bloques de vidrio, la luz es la auténtica protagonista. 

Tanto si la escalera une dos pisos, como si tiene continuidad a más, una correcta iluminación es clave para garantizar la seguridad. Puedes hacerlo mediante apliques o con una llamativa lámpara de techo que cuelgue en el hueco de la escalera, como en esta propuesta.

En este recibidor con acceso directo a la escalera comprobamos una perfecta fusión de estilos. Mientras que la zona del recibidor responde a un estilo natural muy cálido, la escalera moderniza el espacio gracias a su barandilla de metal en negro. 

Una de las zonas que muchas veces queda sin uso es la zona de debajo de la escalera. Y hay muchas maneras de aprovecharla: con un armario, abierta con una zona de lectura o, como en este caso, con muchos muebles a medida que dan servicio a la cocina abierta que se encuentra al lado. Y aquí se han aprovechado hasta los peldaños más bajos con cajones a medida. El resto acogen la despensa y hasta el mueble de desayunos.  

No solo puedes colocar un armario en la parte inferior de la escalera. Si el almacenaje no es un problema crea un espacio con personalidad propia. Puedes poner un rincón de lectura, como en esta propuesta, una zona de trabajo o de juegos para los niños. Hay tantas posibilidades como puedas imaginar. 

Como ya hemos comentado, la iluminación es un elemento que aporta seguridad en una escalera. Pero también es una manera de mejorar su estética y elevar su decoración. Más aún cuando se acompañan los apliques de unas elegantes molduras que dan carácter al espacio, potenciando su lado más clásico. 

Pocas cosas hay más tradicionales que una escalera de piedra como esta. Y es que en espacios rústicos, este material es la estrella. Ahora, en este caso, su imagen se ha actualizado con una barandilla de metal que le da un aspecto más actual sin sacrificar su esencia de campo. 

Esta escalera es la gran protagonista de este amplio recibidor. Con la barandilla de madera natural, el resto de elementos se ha elegido en blanco, incluido el arrimadero con molduras.  

El diseño de la barandilla reproduce los cuarterones del acristalamiento que separa el salón de la cocina. 

 Esta escalera es tan funcional como decorativa. Los peldaños se han elegido de barro, como el suelo de la casa, pero para que su acabada fuera más decorativo los perfiles se han completado con madera. 

La barandilla de hierro, de diseño muy discreto, y los peldaños de madera sin contrahuella aligeran esta escalera. 

 La madera oscura de lo escalones contrasta con la barandilla y el mosaico hidráulico, ambos en blanco, que llenan de claridad este recibidor. 

Con una librería a medida que discurre paralela al tramo de la escalera. Es un diseño de la arquitecta Clara de Castro. 

Su diseño en giro junto con su barandilla de hierro labrado regala elegancia a esta escalera. Los escalones se han elegido de la misma madera que el resto de pavimento del piso. 

 Como si la escalera flotara en el espacio, es un diseño minimalista ideal en decoraciones contemporáneas.  

 Es una solución visualmente muy ligera, ya que el cristal pasa totalmente desapercibido, y muy segura, ya que la pared acristalada hace de barandilla. 

 Es la opción que resta menos metros, pero no es tan cómoda como un diseño recto. 

Con la barandilla labrada y los peldaños revestidos de mosaico hidráulico, esta escalera es una pequeña obra de arte. 

Esta escalera da acceso a la planta de los peques y se ha decorado a su gusto: con vinilos en forma de flor y con la huella de color gris, en contraste con la barandilla y la contrahuella, en blanco. 

Esta escalera, con barandilla en blanco y escalones de madera, es más ligera gracias al diseño semivolado de los escalones. 

Los balaustres torneados dan un look tradicional a una escalera con solera. Los peldaños y la barandilla se han elegido de madera de iroco, a juego con el suelo. 

 ¿Quieres que la escalera sea imán de todas las miradas? ¡Destácala! Aquí, se ha pintado en verde y se ha completado con un arrimadero del mismo color, que protege las paredes de roces al ser más sufrido que el blanco. 

Puedes iluminar los peldaños o decantarte por luces empotradas en la pared, como se ha hecho aquí. Si la escalera es estrecha, procura que los muros sean blancos o claros para que al reflejar la luz el espacio parezca más amplio. 

El hueco de la escalera se ha aprovechado con un par de armarios que regalan espacio de almacén, uno de ellos convertido en zapatero.