Estela López, interiorista: "Así he transformado este piso mini (30 m2) con espacios muy bien aprovechados para conseguir estancias multifuncionales y dos terrazas de ensueño"

En esta vivienda, el salón no es el claro protagonista, sino un espacio que conecta el exterior con el interior de la casa. Aun así, cada detalle se ha pensado hasta en el último rincón. Es un salón moderno en tonos neutros, pero con piezas y elementos de contraste, como la silla de diseño que delimita el salón del comedor y la cocina. Además, para hacerlo más amplio, se ha optado por un sofá con patas, que al ser elevado, se puede observar el suelo y esto contribuye a generar esa sensación de amplitud. 

Se hizo un mueble a medida en la zona entre el comedor y el salón, que sirviera de librería y recibidor y de almacenaje extra en la parte inferior. Además, se diseñaron módulos altos para poder guardar los elementos de limpieza que en la cocina no entraban. En general, el diseño de esta vivienda está muy estudiado para poder hasta tapar las llaves de paso que estaban en esa pared. De esta forma, la interiorista se aseguró que cada recoveco de este mini piso fuera estético y no generara ruido visual que pudiera reducirlo aún más visualmente. 

¡Wow! No nos esperábamos que en un piso tan pequeño, pudiera instalarse una terraza tan amplia. Y no solo una, ¡sino dos! Esta terraza está más destinada a zona de estar y comedor. Aquí, el buen tiempo se aprovecha al máximo, pudiendo pasar de la zona de sofás y confort a veladas interminables con vistas a la ciudad. Dos sofás, una mesa de centro redonda que optimiza el espacio y un bonito comedor que hace agradable el día a día en cualquier momento del año en el que aparezcan los rayos del sol.

Por otro lado, esta otra terraza, nos parece ideal para momentos más relajados y desenfadados, como tomar un café sin prisa o desayunar esas mañanas de verano con una brisa fresca. El mobiliario exterior acompaña bastante en la estética, estilo y gama cromática del interior, haciendo que ambos espacios estén conectados entre sí y haya ese equilibrio visual que genera continuidad y armonía en toda la vivienda.

La cocina contaba con unos 5 m2. Al ser una vivienda tan pequeña, y tener los espacios tan conectados, era indispensable que la cocina fuese más estética y pareciese menos una cocina, por lo que se colocaron electrodomésticos de integración y se sustituyó la encimera por una con menos impacto visual y un diseño más elegante.

Además, se utilizó el mismo papel para la cocina, el hall y el salón, creando esa conexión y unificando todos los espacios. La zona de comedor tenía que ser multifuncional y servir tanto de comedor como de espacio de trabajo, por lo que se sustituyó la tradicional lámpara de techo por un aplique de pared móvil

Entre la zona de estar y el dormitorio se diseñó un panelado que dejase entrar la luz, pero diese independencia a las dos zonas. Con el mismo color de madera que el resto de carpintería a medida de la casa y combinando una parte alistonada con rafia teñida. Nos dejaba el lugar perfecto para apoyar un mini mueble de TV en frente del sofá. 

El baño no contaba con mucho espacio al tratarse de un piso tan pequeño, pero en él se instalaron todas las comodidades necesarias para cualquier propietario. Cuenta con un espacio de ducha con mampara, una zona de lavabo con mueble volado para hacerlo más espacioso y optimizado, y un bonito espejo con marco de madera que añade calidez al ambiente. Además, para añadir algo de dinamismo y diseño, las paredes van revestidas con un papel pintado de rayas, muy elegante y sofisticado.