Un dúplex fresco, acogedor y familiar en una zona tranquila de Madrid: una reforma preciosa de Irantzu Hurtado en un piso de los 70

Al entrar en el dúplex, lo primero que encontramos es el amplio salón dividido en tres zonas: la de estar, la de la chimenea y el comedor. Todas y cada una de ellas, con más personalidad que la anterior. ¡Empezamos el tour!

Desde el salón también se puede acceder a la terraza. Gracias al amplio ventanal con el que cuenta el salón, la estancia es muy luminosa durante todo el día. Nos encanta la butaca de cuero, la alfombra, las mesitas de centro de cristal y hierro y las cortinas vaporosas. ¡TO-DO!

Frente al sofá y a una distancia perfecta, se encuentra la televisión sobre un mueble sencillo en laca negra que da mucha sofisticación a la zona al estar al lado del sillón tan estiloso. El salón es muy amplio, consiguiendo así convertirse en una zona perfecta para relajarse y reunirse en familia.

La terraza inspira confort y mucha calma al estar equipada de sofás, sillas con cojines, puffs... además, el diseño del mobiliario y la colocación de plantas de interior, dan un aspecto de chill out único.

El salón y la cocina se conectan a través de una puerta plegable de madera maciza acristalada que da la sensación de que ambas zonas están abiertas la una con la otra. De esta forma, también se gana espacio con la sensación de amplitud que aporta.

La cocina está compuesta por una gran isla. En ella también diferenciamos dos zonas. Por un lado, está el espacio de comedor, con una bonita mesa redonda y, por otro lado, la zona de trabajo que se concentraría en dicha isla.

Para desayunos familiares, comidas o cenas rápidas y ligeras, esta zona de comedor tipo office de la cocina es muy práctica. Para dar un toque de color al espacio, ya que tiene tonos muy neutros, se escogió un papel pintado para aquellas paredes que envuelven el comedor, con un resultado fantástico.

Con revestimiento porcelánico e imitación a piedra, este baño en tonos neutros cuenta con la zona de ducha separada de la zona de lavabo por un bonito tabique que sigue la estética del resto del cuarto y  que se completa con un espejo de grandes dimensiones con mucha luz.

La habitación principal adquiere forma de suite al estar dotada de una zona de vestidor y una zona de trabajo como la que podemos ver en la imagen. Las zonas se separan a partir de una puerta corredera que ahorra espacio y es mucho más elegante que las puertas convencionales.

El dúplex también cuenta con una habitación de invitados acogedora y muy confortable que inspira calma visual gracias a su papel pintado en tonos grises en armonía con los tonos elegidos para la ropa de cama y cojines. Una habitación sencilla, pero que invita a un profundo descanso.

Una de las habitaciones de los niños está decorada en tonos neutros con complementos de color como podemos ver en la silla del escritorio o en la manta a conjunto sobre la cama. También en el estampado de la alfombra.

Para el mayor de los niños, la habitación adquiere una decoración algo más juvenil. También en tonos neutros, pero sin tantos detalles infantiles, es una habitación muy práctica, de cara al estudio (sin distracciones) y con acceso a la terraza.