Lapared del cabecero es fundamental a la hora de crear un dormitorio práctico, bonito y que favorezca el descanso. Además, va a marcar la pauta decorativa del resto del espacio y tiene la capacidad, con permiso de la cama, de transformar la habitación de arriba abajo. Aunque parece fácil, puede complicarte la vida. Por eso, hemos pedido a dos expertos que nos digan qué evitar y cómo decorarlo para lograr un dormitorio ideal.

Los interioristas María Acha y Alberto Torres nos dan sus claves para decorar esta zona sin temor a equivocarte. Porque, como dice Acha, “lo que no funciona en la pared de cabecero es dejarla vacía, la cama desnuda deja una sensación incompleta estéticamente. A menos, que intencionalmente estemos buscando un acabado minimalista”. Encuentra el cambio que buscas entre estas ideas. 

Antes de ponerte manos a la obra...

Es importante, señala María, que "tengas en cuenta el tamaño de la cama una vez vestida y el espacio de la habitación, en general.

La proporción del cabecero es algo importante a considerar. Por eso, una vez tengamos la medida real de nuestra cama, conviene marcarla en la pared y confirmar el tamaño ideal, antes de decidirnos por un diseño u otro".

Mientras que Alberto pone el acento en la iluminación: "Evita la iluminación intensa o muy directa, ya que puede resultar molesto y dificultar la relajación, especialmente cuando se busca descansar. En su lugar, opta por lámparas de luz suave o regulable. Una iluminación tenue y bien distribuida genera un ambiente acogedor que invita a la relajación, sin incomodar a la vista".

8 ideas de experto para copiar

1. Crear la atmósfera ideal

"Colocar cabeceros que envuelvan, también, a las mesillas aporta una elegante sensación de continuidad. Si, además, acaban en curva en los extremos añaden confort y estéticamente resultan muy armoniosos. También son ideales cuando la cama no va contra la pared, sino en un espacio abierto con circulación por detrás", aconseja María. 

2. Tonos suaves y texturas ligeras, acierto seguro

"Los colores fuertes pueden romper el ambiente relajante que se busca en el dormitorio. Opta, en su lugar, por tonos suaves que ayuden a crear una atmósfera tranquila y armoniosa. De la misma manera, evita texturas pesadas o frías. Materiales como el ladrillo o la piedra expuesta pueden hacer que el espacio se sienta rígido o frío. Si te gustan esos estilos, busca opciones más cálidas o texturas suaves para mantener el ambiente acogedor", recomienda Alberto. 

Dormitorio con pared cabecero enmarcada

Enmarcar la pared del cabecero acapara la atención y las miradas

Amador Toril Estilismo: Cristina Rodríguez Goitia Interiorismo: María Acha

3. Con marco y a lo loco

Enmarcar esta zona puede darte muchas sorpresas. "Prueba a bordear la pared detrás del cabecero, enmarcando la zona de cama y colocando papel pintado en el interior, para crear, así, un fondo interesante.

Otra opción, jugando también con un enmarcado, es crear divisiones para poder combinar papel y tejido en la parte central correspondiente a la cama", aconseja la interiorista.

Pared cabecero con cuadro central

Un cuadro puede ser un buen recurso para decorar esta pared sin abarrotar

El Mueble

4. Busca el equilibrio 

Se trata de decorar, sin crear sensación de asfixia ni de ambiente desangelado. Por ello, "demasiados cuadros o piezas grandes pueden saturar la vista y dar sensación de desorden, sobre todo si ya tienes un cabecero que destaca. Además, si la pared es pequeña, colocar elementos voluminosos o texturas con mucha profundidad puede hacer que el dormitorio se vea aún más pequeño y saturado. Es mejor optar por decoraciones planas o detalles discretos que aporten carácter, sin ocupar espacio físico", apunta el interiorista. 

Dormitorio con papel pintado y cabecero tapizado

El papel pintado hace que destaque el cabecero liso

Amador Toril Estilismo: Beatriz Sánchez Interiorismo: Alberto Torres

5. El entorno también influye

Esta pared no está sola, lo que le rodea también influye en el resultado final. "Uno de los problemas comunes en los dormitorios es colocar piezas altas (como estantes de pared o armarios) demasiado cerca. Esto hace que el espacio se sienta reducido y puede quitarle protagonismo a la cama. ¿La solución? Deja un espacio despejado alrededor del cabecero o elige muebles bajos y ligeros, que ayuden a crear una sensación de amplitud y comodidad en la habitación. Así, se convierte en el centro visual y el dormitorio se siente más equilibrado", recomienda Torres. 

6. Sí a los cabeceros tapizados 

Los cabeceros tapizados son una apuesta segura, que soluciona el 'problema' de esa pared de forma sencilla. Eso sí, siempre que la tela acompañe y aporte.  Si la habitación es monocromática, recomienda María Acha, "podemos diseñar un cabecero de formas sencillas, pero con un tejido rico en color y diseño para convertirlo en el punto focal de la estancia. También podemos tapizar el cabecero con el mismo tejido que el canapé para unificarlo en una sola pieza".

Recuerda que, si en la pared del cabecero hay un papel pintado con estampado, es mejor recurrir a un cabecero tapizado en color liso y jugar con las formas del mismo, para darle más protagonismo.

7. La unión hace la fuerza

Otro error frecuente, señala Torres, "es mezclar estilos, como incluir elementos modernos con decoraciones vintage o agregar adornos en diferentes colores y formas. Esto suele crear un aspecto desordenado y sin cohesión. Elegir una paleta cromática o un tema decorativo común te ayudará a mantener el equilibrio visual en esta zona tan importante".

Pared del cabecero con estantería

Además de bonita, esta pared puede ofrecerte muchas posibilidades prácticas

El Mueble

8. Tan bonita como práctica

Esta pared ofrece muchas posibilidades, tanto decorativas como prácticas: "El cabecero debe proporcionar soporte y comodidad, por lo que evitar decoraciones incómodas o elementos que sobresalgan es clave. Además, evita colocar luces intensas en esta pared, ya que pueden afectar el descanso y la tranquilidad de la habitación", apunta Alberto.