Cortinas aislantes del frío y del calor, cortinas térmicas, cortinas aislantes, cortinas que no dejan pasar el frío, cortinas de invierno… ¡Puedes encontrarlas con todos estos nombres! Y sea como fuere, harás que el frío se quede fuera, al otro lado de la ventana. Pero también el calor. Porque son las mismas. Se trata de un accesorio textil que no solo sirve para vestir la ventana, sino que añade confort y te ayuda a ahorrar en la factura de la calefacción o del aire acondicionado. En este artículo te contamos todo sobre sus materiales, cómo actúan, cuánto cuestas o cuáles son las mejores cortinas.
¿Qué son las cortinas aislantes térmicas?
Las cortinas térmicas son textiles específicos que logran una mayor eficiencia energética en casa. Visten las ventanas y actúan como "pantallas" para que no se pierda calor ni frío interior. Están confeccionadas con varias capas (generalmente tres capas) e incluyen materiales aislantes.
Una cortina "convencional" de un tejido grueso como la lana o el terciopelo, son más tupidas y abrigan más, por lo que en invierno son una buena opción para caldear. Pero estas cortinas no tienen materiales especiales como las cortinas térmicas, de tejidos más gruesos con una mayor función aislante.
¿Cómo funcionan?
Las cortinas térmicas tienen la función de aislar la casa para que la temperatura exterior no afecte al interior. Sus tres capas se reparten de esta manera en funciones:
- Superficial. Es la cara vista desde el interior de la estancia, la más decorativa y de tejidos como algodón, lino o poliéster.
- Intermedia. Fabricada en materiales resistentes a la temperatura como el algodón grueso, la espuma, el fieltro o la franela.
- Exterior. Proteger de la luz solar y hace de barrera de la condensación que pueda generar la ventana. Está hecha en algodón, en un material que se convierte en una película reflectante, vinilo u otros tejidos.
Según Climalit, el uso de cortinas térmicas permite ahorrar un 40-50% en la factura de la calefacción durante los meses de invierno o rebajar en más de 5ºC la temperatura en verano
Su diseño o caída crea pliegues que resultan más efectivos para "atrapar" la temperatura, ya que el frío o el calor queda "encapsulado" en ese espacio de aire que crea la onda. Además de cortinas aislantes de temperatura, lo son también del sonido.
Las cortinas anti frío son recomendables en ventanas que no tienen persiana, ni doble cristal, ni rotura de puente térmico
Ten en cuenta que a una cortina convencional, también puedes añadirle un forro térmico para aumentar su poder aislante.
¿Cuáles son las mejores cortinas térmicas? Tipos
Una cortina aislante térmica tiene mayor poder aislante cuanto mayor es su grosor. Y también en función del material, porque los hay más o menos aislantes. Además del aislamiento térmico, puede que busques uno fónico y visual, para lo que has de buscar una cortina de tela opaca con un entramado que evite el paso del ruido y a luz.
Hay cortinas confeccionadas en tejidos convencionales gruesos que ayudan a aislar. Los tejidos más indicados para el frío son lana, paño, franela o pana. Siempre mejor, como hemos visto, con un tipo de confección con pliegues y en un largo y ancho que cubra perfectamente el ventanal y, a ser posible, la caja de la persiana. Luego están las aislantes específicas, con varias capas en su confección y materiales específicos.
El doble cortinaje también protege mejor una ventana de esa pérdida de calor o frío desde el interior hacia la calle por sus dos capas, una con cortinas más livianas y otra, superpuesta, de tejido grueso. Y las cortinas black out también se consideran aislantes térmicos. Estas impiden el paso de la luz, por lo que oscurecen y, en verano, protegen de una sobreexposición al sol.
¿Cuánto cuestan las cortinas térmicas?
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