El primer motivo por el que una manta es tan necesaria en el sofá es por comodidad, por supuesto. Pocas cosas hay tan gustosas como acurrucarse en el sofá bajo la manta a disfrutar de tu serie del momento mientras fuera hace frío. Pero hay otras razones. Y es que este recurso es perfecto para dar calidez y vivacidad a tu salón, puede llevar el color o suavizar el de la tapicería y, además, te ayuda a decorar el sofá.

Por eso, si estabas pensando en renovar tu manta de invierno y que fuera algo más estilosa que la antigua que tengas, estas imágenes que te dejamos a continuación pueden servirte de inspiración. Ahora, además de estar de lo más calentita y a gusto en tu sofá, también estarás decorando al mismo tiempo. Estos sofás con manta son buen ejemplo. ¡Mira, mira!

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