Una cocina pequeña de tan solo 7 m2: luminosa, funcional y abierta al salón

"En una cocina pequeña, buscamos minimizar el ruido visual integrando los electrodomésticos: la nevera, el lavavajillas y la campana extractora, quedan ocultos tras un mobiliario en sintonía con el alicatado de los frentes", nos cuenta la interiorista. En cuanto a la encimera, también fue elegida en un tono similar al laminado del suelo, de modo que no destaque y se mantenga en la misma gama cromática.

Y es que, gracias a la paleta de colores, la integración de materiales y la presencia de la ventana, se consiguió llegar a una cocina que sigue siendo pequeña, pero ahora también luminosa, funcional y visualmente limpia. ¡Nos encanta!

La cocina original se encontraba en el pasillo, por lo que Anabel Soria se propuso un objetivo muy claro: "reducir ese pasillo y conectar la cocina con el salón-comedor", dice la interiorista. A pesar de que el pasillo sigue existiendo, este muro a media altura, junto con una celosía diseñada a medida y el vidrio transparente, crean una sensación de amplitud. "La luz natural fluye y la vista queda despejada, dando la impresión de que el pasillo desaparece y nos encontramos directamente en la cocina", nos explica.

Para delimitar la zona del pasillo y de la cocina sin cerrar los espacios, se eliminaron los tabiques y se colocó un panel de cristal a media altura, lo que permitió aprovechar la parte inferior para instalar muebles, zona en la que también se ubicó el fregadero. Gracias a este panel de cristal, la luz fluye por todos los rincones de esta zona de día, entrando desde diferentes puntos y traspasando este semi cerramiento tan estiloso como elegante y sutil.

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Aunque el salón-comedor tiene un tamaño considerablemente mayor, se quiso priorizar este espacio para reuniones familiares y su conexión directa con la sala de juegos. Pero ahora, con la cocina integrada, esta zona de día se ha ampliado, haciendo que la casa sea mucho más luminosa y diáfana, con un predominante color blanco, contrastes en negro y la madera como material protagonista, que agrega ese guiño de calidez para evitar la sensación de estancias demasiado blancas y frías. ¡El match perfecto!

Anabel Soria es arquitecta e interiorista, cuyo estudio opera principalmente en las provincias de Valencia y Madrid, caracterizándose por su enfoque cercano y trato personalizado con el cliente. La esencia del estudio reside en su capacidad de adaptarse a las necesidades específicas de cada proyecto, sin perder su sello profesional.