Tener un pisazo en plena metrópolis, es toda una suerte. Pero es todavía mejor cuando su interior es igual de impresionante que su ubicación. Brákara Studio ha reformado un ático en un edificio de viviendas en L'Hospitalet (Barcelona), y una de sus mayores transformaciones dentro de él, ha sido la cocina. Una cocina pequeña, pero que tiene mucho que aportar y que se ha convertido en el punto clave de toda la vivienda. El cambio de este apartamento ha sido todavía mayor gracias a una nueva distribución y mobiliario diseñado a medida por el mismo estudio de interiorismo. 

En cuanto a esta cocina, ahora destaca por toda la luz natural que llega a cada uno de sus rincones. Aunque sí hay algo de lo que merece la pena inspirarse, es en su bonita isla que sirve tanto de espacio de trabajo como de barra y comedor. El blanco y la madera ha sido la combinación elegida para protagonizar este espacio, que puede presumir de ser luminoso, cálido y acogedor. Es una cocina sencilla, práctica y bonita. ¡Te la enseñamos!