Ya te imaginas en bañador en tu patio, terraza o jardín este verano, disfrutando del sol, del tiempo libre, del aire… pero, reconozcámoslo; esta estampa sería aún más idílica con una ducha en la que poder refrescarte porque cuando el sol aprieta, se necesita. Queremos que te plantees darle a tu exterior ese plus que aporta una ducha. Porque no siempre hay que tener una piscina para darse un chapuzón. En este artículo hacemos un repaso detallado por todas las claves que necesitas para saber cómo elegir bien la ducha de exterior. Desde los modelos y tipologías, su ubicación, materiales, consejos… Contamos con la ayuda de Coblonal Interiorisme y Un Jardín Para Mi. ¡Harás tu sueño realidad!
¿Cómo elegir la ducha de exterior?
Porque hay diferentes modelos que puedes incorporar a tu espacio exterior ya sea terraza, patio o jardín. Para Joan Llongueras, director creativo de Coblonal Interiorisme, "la respuesta parte de las líneas del proyecto. Para concretarlas siempre empezamos con una lista de adjetivos y un título para el proyecto que nos ayudarán a decidir materiales, acabados e incluso su ubicación".
La función de una ducha exterior, a diferencia de una de interior, es básicamente revitalizante y refrescante. Aunque es habitual contar con una en los espacios exteriores que tienen piscina, queremos que la incorpores a tu terraza o patio para darte un "baño" en los días calurosos. Será perfecta sobre todo si acostumbras a tomar el sol.
"Lo primero para elegir una ducha de exterior, aunque sea una verdad de perogrullo casi, es que sea bonita. Si cuidas el jardín en todos los detalles y la ducha, que es un elemento muy visible, no la cuidas, desmerece el resto del diseño", recuerda Roberto Román de Un Jardín para Mi. Y añade que lo siguiente a tener en cuenta es "el uso. Las duchas en casas donde hay niños pueden utilizarse para hacer una buena sesión de aseo con jabón al terminar la jornada. Es importante prever la instalación de agua caliente o -casi mejor- una ducha con depósito térmico, que no son tan bonitas, pero muy útiles".
Tipos de duchas de exterior
1. De pared
Se trata de duchas de exterior formadas por una grifería que se instala en la pared. Para ello se llevan las tomas de agua al punto de instalación por el tabique. El material de estas griferías es específico para exterior. Se asemejan a las duchas interiores de baño. Este tipo de duchas de exterior, aunque requieren obra y planificación, se puede integrar en la decoración en rincones con mucho encanto, instaladas en celosías de madera, sobre bases de otros materiales que delimiten el espacio, colocando elementos que den privadidad…
Puede que si piensas en este tipo de ducha de exterior estés preguntándote a qué altura se instala. Las de pie vienen con una medida más o menos estándar que ronda los 2 m. Las de pared se colocan en el punto que decidas. Deberías tener en cuenta la altura de las personas que la vayan a usar, pero los 2 m es una buena posición. Joan Llongueras aconseja pensar en que "la idea es llegar a manipular con la mano fácilmente el rociador y que este quede a una distancia de un palmo sobre la cabeza".
2. De columna fijadas al suelo
¿Cómo elegir este tipo de ducha de exterior? Se fijan con tornillos al suelo direntamente o sobre una base específica. Las hay conectadas a toma de agua desde el suelo o las que no requieren obra -solo la fijación- que se conectan directamente a una manguera por la parte trasera y esta al grifo que tengas en el exterior. Pueden ser solares, que incorporan un depósito en su estructura para acumular agua y calentarla de manera que al ducharte tengas agua caliente. Lo habitual es que una ducha de exterior solo sea de agua fría (que siempre sale caliente en un primer momento por el agua que acumula en la estructura).
Completa la ducha de exterior con una base que evite que resbales. "Puede ser de madera termotratada o tropical cultivada y acero inoxidable o galvanizado. Nos gusta ese contraste cálido entre tecnología y naturaleza", indican desde Un Jardín Para Mi.
Entre este tipo de duchas de exterior se encuentran las de trípode, las más económicas y rápidas de instalar, aunque quizá las menos estéticas. Se trata de un soporte que apoya sobre un pie de forma triangular (de ahí su nombre) y que cuenta con una grifería que se conecta al agua mediante una manguera. La ventaja es que puedes llevártelas de un lugar a otro del jardín, patio o terraza o guardarlas en invierno. Desde Un Jardín Para Mi recomiendan "los modelos más desenfadados, incluso que puedan transportarse para usarlos opcionalmente en distintas zonas del jardín o del ático, en función de la orientación, una fiesta, etc."
3. Duchas de exterior "planas" o de suelo
Este sistema quizá sea el menos extendido pero se ha convertido en una opción más, bastante ligera visualmente. Se trata de plataformas que se colocan directamente en el suelo, de forma cuadrada, rectangular o circular (rondan los 300-600€). Se conectan a una manguera y esta a una toma de agua y dejan que salga el agua desde esa estructura base hacia arriba con solo accionarla con el pie.
4. Otros sistemas de ducha de exterior "rudimentarios"
Es habitual ver duchas de exterior con sistemas caseros, casi do it yourself. En función del estilo de tu exterior, puede encajarte esa sencillez. Basta un sistema que incorpore un cubo de agua que se vierte encima al tirar de una cuerda. Es posible mecanizarlo para que se rellene automáticamente, si quieres mayor comodidad.
Los materiales de las duchas de exterior
Es primordial que "los componentes sean de acero inoxidable para exterior y si recurrimos a maderas para la base o la pared, que sean resistentes", indica Roberto. Por su parte, Joan añade que "los materiales deberían estar pensados para un fácil mantenimiento en el exterior donde las condiciones -derivadas del impacto del sol y el cambio de temperaturas- pueden ser determinantes para la durabilidad de la instalación y la belleza del acabado".
Aunque desde Coblonal Interiorisme nos invitan a pararnos a pensar en los materiales de las duchas de exterior porque pueden estar también en consonancia con el estilio de la terraza, patio o jardín. No es lo mismo una casa rural ("que podemos buscar un aspecto envejecido donde la madera predomine", indica su socio y director creativo); que una terraza contemporánea ("donde encajan más las líneas rectas y el blanco"). Hay griferías para duchas de exterior en cobre, galvanizado, mate negro, dorado -como la la imagen superior de Bloomingville- o cromado brillante.
Claves para elegir ducha: la ubicación
Aquí no solo deberás tener en cuenta dónde colocar la ducha en función del lugar en el que tomes el sol, tengas una tumbona, o el patio o terraza reciba más cantidad de luz solar; sino que desde el punto de vista más práctico has de contar con el desagüe. "La cercanía al punto de desagüe y sus pendientes harán recomendable su instalación en un sitio u otro. Ya sea para posibilitar una rápida evacuación del agua o evitar resbalones y riachuelos en la terraza. Es relativamente fácil desplazar la salida del agua mediante tuberías, pero resulta muy costoso y delicado modificar una bajante preexistente", explican desde Coblonal Interiorisme.
En un patio o terraza la situación del desagüe es de vital importancia, en un jardín con vegetación el desagüe no tanto, aunque un exceso de riego puede acarrear problemas con algunas plantas". Coblonal Interiorisme
Además, Joan Llongueras pone el foco sobre la intimidad de la ducha de exterior a la hora de decidir su ubicación: "aunque se trata de un tema que depende mucho de la persona, su ubicación dentro de las posibilidades que da un patio, terraza o jardín son diferentes y variadas. Es bueno preservar un mínimo de intimidad, pues difícilmente actuamos del mismo modo si nos sentimos observados. Seguramente no se trata de cerrar completamente la ducha, pero sí podemos jugar con la propia vegetación y los volúmenes preexistentes para evitar miradas que nos acaben incomodando".