Está visto y demostrado que nos van las fusiones: los interiores con piezas de épocas, estilos y materiales diferentes, mezclar elementos clásicos con diseños contemporáneos, dar un punto moderno a las decoraciones rústicas… En definitiva, jugar con "lo mejor de cada casa" para crear espacios únicos, muy personales. Por eso, el estilo nórdico, una tendencia en alza desde hace unos años y tan fácil de combinar con otras propuestas decorativas, es carne de cañón. Hemos visto que funciona a la perfección con diseños rústicos, industriales, incluso con el minimalismo japonés, de donde nace el famoso estilo japandi.

Ahora, lo último, es mezclar la estética escandinava con detalles que le den un punto bohemio a la decoración: estampados étnicos, elementos naturales, plantas y flores… Un estilo que recibe el nombre de "Nordic boho" y que cada vez tiene más adeptos. ¿Quieres saber cómo sumarte a esta tendencia? Aquí te lo contamos.