Check list: 14 trucos para conseguir una casa más acogedora

El olor de una casa es una de sus principales señas de identidad. Y no solo eso: respirar un aroma agradable nada más poner el pie en el recibidor es el primer punto para conseguir esa sensación placentera que estamos buscando. Para conseguirlo, puedes recurrir a velas aromáticas y mikados de firmas como Zara Home, Ladenac o Cerería Molla que, además de perfumar, pondrán un toque delicado en la decoración.

También puedes optar por recursos naturales como centros de mesa hechos con cáscaras de naranja o mandarina y ramas de canela, o ambientadores caseros de frutas y especias. Para hacerlos, solo tienes que poner los ingredientes que elijas a hervir en una olla con agua y, agregar agua a medida que esta se evapore. Comenzarás a sentir que tu casa se llena con el aroma de la fragancia. Limón, romero y vainilla; naranja, jengibre y extracto de almendras, o ramitas de pino, hojas de laurel y nuez moscada son mezclas que funcionan muy bien.

Los colores también influyen en nuestro estado de ánimo: hay tonos energéticos y optimistas, que despiertan nuestra atención y vitalidad; otros que y otros que transmiten serenidad y relax. Rosas pálidos, los tonos arenas y beige, el azul, el verde claro y el lila son colores con los que sumarás un extra de calidad a tu casa que, además, son perfectos en cualquier época de año, ya que en otoño e invierno caldearan los ambientes, y en primavera y verano, aportarán frescura.

Al tratarse de tonalidades suaves, puedes reservarlas para pintar las paredes y jugar con los complementos para añadir pinceladas de contraste. Ten en cuenta que los llamados colores del otoño (verdes, rojos, marrones, amarillos, naranjas y ocres) son únicos para crear ambientes ultra cálidos.

Nada como el poder de los textiles para arropar y envolver los ambientes, para conseguir una casa más cálida y confortable. Empecemos por decorar el sofá con cojines. Y no hablamos de dos o tres, sino de todos los que sean necesarios para que, una vez estés sentada o tumbada plácidamente no eches ninguno en falta.

Tampoco debe faltar un buen plaid o una mantita mullida, suave y agradable al tacto. Ten siempre a mano, al menos, dos bien dobladitas sobre el asiento. ¿Qué me dices de las mantas de punto XXL? Invitan como ningunas otras a acurrucarse en el sofá. Aunque si prefieres que no sean tan voluminosas, también existen modelos más finos, igual de confortables. Las de mohair, mejor resérvalas para el dormitorio. Y una idea muy decorativa, además de súper gustosa, es combinar tejidos de distintas texturas. Recuerda que cuanta más tela y más mezcla de texturas haya, más cálida y confortable será la estancia.

Porque una casa sin cortinas o sin una buena alfombra en el salón es una casa desnuda. Busca diseños con los que, además de aislar del frío y vestir el suelo, logres que los ambientes transmitan calidez: elige mullidas alfombras de lana para el invierno y modelos más ligeros, de algodón o fibras naturales, en verano y primavera. Lo bueno que tienen las alfombras, además de enriquecer la decoración, es que absorben el ruido, lo amortiguan. Evitan que en la estancia haya eco o reverberación, haciéndolas por eso más acogedoras.

A la hora de elegir las alfombras, también deberás tener en cuenta el resto de la decoración de la estancia, pues lo suyo es que coordine con mobiliario, tapicerías y cortinas. Una alfombra de lana de un tono neutro, claro y suave, quedaría perfecta tanto en espacios en los que predominen textiles con estampados y así aligerar el resultado final, como en ambientes decorados con tejidos lisos para seguir la misma línea estética. Los diseños abstractos en una gama de tonos suaves, nada estridentes, también son fáciles de encajar en la decoración de cualquier ambiente. Otra opción extra cálida son las alfombras de pelo largo, muy cómodas y gustosas al tacto, ofrecen una superficie más mullida y transmiten mayor sensación de comodidad. No aptas para casas con perros o gatos.

Si eliges bien las cortinas, lograrás que la estancia no solo transmita calidez, sino que, además, lo sea, ya que el tejido funcionará como aislante del frío. Acompáñalas de unos visillos o estores para que, durante el día, puedas descorrerlas para dejar pasar la luz del sol y que tu casa se caldee, y ciérralas al llegar la noche. Lo ideal: colocar las cortinas a ras de techo y dejarlas caer hasta el suelo. Ya verás como el ambiente resulta mucho más elegante.

Nuestro cerebro asocia los tonos amarillentos con calidez, confort y relajación. Por eso, si queremos que en nuestra casa domine una atmósfera acogedora, es importante lograr una luz de ambiente cálida o neutra que genere ambientes agradables e íntimos. Para lograrlo, juega con varios puntos de luz: lámparas de sobremesa o de pie. Cada estancia tiene su truco, igual que los tiene iluminar el salón. 

La madera es el material cálido por excelencia, pero no el único. Las fibras naturales también te ayudarán a poner esa dosis de calidez en los ambientes. Además de muebles y todo tipo de complementos, también encontrarás revestimientos murales realizados con ratán tejido a mano. También, papeles pintados con estampados de troncos de madera recién cortados.

Los muebles de formas curvas son visualmente más amables que los diseños de líneas rectas y depuradas, así que si quieres sumar calidez a tu casa, procura que en la decoración no falte alguna mesita, un puf o complementos redondeados. Este invierno y los meses siguientes no vas a tener problema para encontrar alguno que te guste. 

El desorden te altera y ¡lo sabes! Por eso, por tu propio bienestar y por el de tu casa, es fundamental no solo tener las cosas en orden, sino también acabar con esos focos que producen ruido visual. ¿Sabías que puede generar dolores de cabeza y mal humor? Seguro que sí. Prescinde de todo lo que no sea realmente necesario para que los ambientes de tu casa se vean limpios y despejados. El orden en casa es fundamental para conseguir calma y armonía visual y contribuirá a que la energía fluya y a conseguir ambientes más acogedores.

Además de dar un aspecto fresco y relajado, depuran el ambiente, purifican el aire y controlan la humedad. Por eso, las plantas son otro de los elementos imprescindibles para lograr que tu casa sea un lugar extra confortable y apetecible son las plantas. Inundan cualquier rincón de alegría y bienestar, aportan tranquilidad y reducen el estrés. ¡Justo lo que buscamos!