"Cuando hacía viajes en tren mi madre siempre compraba revistas de decoración, y la verdad es que me gustaba verlas, yo era solo una niña. Después seguí siendo lectora y me las compraba para mí, hasta hoy". Este es el vínculo de Lola Navarro (@decoestilo12) con El Mueble. Un vínculo que seguro también heredará su hija.
Y sigue explicando: "Crecí viendo a mis padres pintar, poner papel pintado, restaurar muebles antiguos... Así que se puede decir que lo he visto desde pequeña. Además, he trabajado diseñando cocinas y asesorando a clientes en la decoración de sus casas durante 8 años y ahora trabajo en casa".
"El piso siempre ha sido familiar, hace unos años que mi marido lo heredó y hemos hecho pequeñas reformas desde entonces. Lo primero que hicimos fue pintarlo todo de blanco, aunque luego he ido pintando algunas paredes de color para acentuar la decoración", cuenta Lola.
"Pusimos un suelo laminado roble claro con veta blanca que dio un cambio al piso espectacular, antes con un granito blanco y negro feisimo", concreta la protagonista de este reportaje. Lo que tenéis a continuación es el ANTES.
"Las puertas las laqué yo misma, y también restauré los muebles del salón con chalk paint, así como el decapado de la mesa de comedor, antes en un nogal oscuro", detalla nuestra lectora.
La cocina es el punto de color de la casa, con muebles en tono verdoso. Tiene su encanto, aunque Lola lo tiene claro: "En el futuro nos gustaría reformar cocina y baño".
"Aunque me siento muy orgullosa del trabajo que he hecho en la habitación de Lola, la estancia más especial para mí es mi dormitorio, porque creo que me identifico con él en su totalidad: blanco, textiles gustosos y objetos personales que me devuelven la calma", revela nuestra lectora.
Y está claro que Lola ha puesto todo su empeño y buen gusto en decorar el cuarto de la pequeña de la casa. ¡Nos encanta el papel pintado de ciervos y aves!
Lola también puede disfrutar de un balcón, con un pequeño rincón de descanso y algunas plantas.